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Joel Embiid, estrella de Philadelphia 76ers, tuvo una vida marcada por momentos de gran adversidad y profundo dolor. Antes de convertirse en una figura destacada en la NBA, Embiid enfrentó una serie de desafíos que pusieron a prueba su fuerza interior y su capacidad para sobreponerse a la tragedia.

Embiid, antes de debutar en 2016, pasó un auténtico calvario. Poco antes del draft de 2014, el pivote sufrió una lesión en el hueso navicular de su pie derecho que semanas después confirmaría su baja para toda la temporada. El trágico momento que cambió la vida de Embiid ocurrió el 16 de octubre de 2014, cuando recibió la devastadora noticia de que su hermano Arthur, de tan solo 13 años de edad, había fallecido en un trágico accidente. Un camión perdió el control y se estrelló contra una escuela en Yaoundé, Camerún, atropellando a Arthur en el camino.

Esta pérdida devastadora dejó a Embiid en estado de shock y desconsolado. Sufrir un ataque de nervios fue solo una manifestación del profundo dolor que experimentó en ese momento. La noticia impactó profundamente a Embiid, quien se vio obligado a enfrentar la realidad de que nunca más volvería a ver a su hermano.

Años después, en 2020, Embiid y su pareja Anne de Paula recibieron a su primer hijo, a quien nombraron Arthur en honor a su hermano fallecido. Esta decisión fue un tributo conmovedor a la memoria de Arthur y una forma de mantener viva su presencia en la vida de Embiid.

En una entrevista después de recibir su premio MVP, Embiid compartió la profunda influencia que la llegada de su hijo tuvo en su vida. "Mi hijo es probablemente la parte más importante de todo esto", dijo Embiid. "Cuando supe que íbamos a tener un hijo, simplemente pensé que tenía que ser un gran modelo a seguir y dar un buen ejemplo".

 

 

 

 

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