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James Harden acaba de concluir su decimocuarta temporada en la NBA. El diez veces All-Star en este tramo mostró su valor en una multitud de formas, ya sea liderando la liga en anotaciones como lo hizo tres veces consecutivas desde 2018-20 o superando a todos los jugadores de la NBA en asistencias, como lo hizo esta última temporada.

Claro que, ahora con 33 años, los días de Harden de ser el principal anotador de un equipo pueden haber terminado, pero todavía mostró la capacidad de tomar el control cuando la situación lo requiere, como se vio contra Boston en el Juego 4 de las semifinales de la Conferencia Este.

Ahora, Harden se dirige a la temporada baja sopesando la decisión de ejercer su opción de jugador de 35 millones de dólares para permanecer con los 76ers por una tercera temporada o entrar en el mercado de la agencia libre. Lo más probable es que Harden pueda conseguir una oferta muy lucrativa que supere lo que va a ganar con su opción de jugador.

Informes anteriores sugirieron que Harden podría optar por firmar un contrato de cuatro años por valor de más de 200 millones de dólares este verano. Si es así, esa oferta no vendrá de los Sixers, según Brian Windhorst de ESPN. Esto afirma la teoría de que la Barba se acerca cada vez más a Houston para un retorno - y eventual cierre de su carrera sin mucha gloria - temprano tras salir en 2021.

"Los 76ers no han mostrado apetito por pagar a Harden el máximo. Por eso le pidieron que aceptara un recorte salarial el año pasado. Los Sixers no están realmente motivados para pagarle ese salario máximo si no creen que nadie más vaya a hacerlo”, dijo el insider de la NBA.

Desde el cierre de temporada en Philadelphia, grandes cambios ocurrieron respecto al entrenador Doc Rivers, relevado de sus funciones. Dependiendo del próximo entrenador del equipo, y de las discusiones contractuales en curso, Harden podría ser el próximo en hacer las valijas y dejar a Joel Embiid con un equipo sin brillo.