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“Suele luchar en defensa y desarrolló algunos trucos ingeniosos para compensar su tamaño, pero esos problemas serán mucho más preocupantes cuando llegue a la NBA. Shane Larkin abusó de él muchas veces y ese será el tipo de jugadores que lo marcarán en Estados Unidos. Que no se haga ilusiones acá”, avisó TJ McBride, periodista de Mile High Sports, en su cuenta de Twitter.

Era la opinión acerca de Facundo Campazzo y los pronósticos del reportero no eran para nada optimistas ni positivos. Pero, poco a poco, McBride fue suavizando sus opiniones, al igual que el argentino, que no solo demostró que podía rendir atrás, sino también que sabía hacerlo mejor que la mayoría.

Le costó, obviamente, y lo mismo ocurrió en el inicio de los playoffs cuando sufrió ante Damian Lillard. Ajustó rápido, encontró la forma de ser eficiente e irrumpió de la manera más óptima para darle esa cuota de solidez a un equipo que lo precisaba. Así, gradualmente, fue metiéndose entre los más dominantes de la NBA en diferentes apartados estadísticos. 

Si las deflections, las asistencias potenciales y la efectividad en el tiro de tres fueron algunas de ellas, ninguna le hizo tanta equidad como la que registra el departamento de NBA Math: el total de puntos añadidos.

¿Qué significa esto? Para hacerlo sencillo y conciso, en este concepto se analizan la efectividad defensiva y ofensiva por posesión, incorporando la arista del tiempo de juego que tiene cada basquetbolista en cuestión.

Por ejemplo, un jugador A que disputa 500 posesiones y hace que un equipo promedio sea cinco puntos mejor cada 100 posesiones que alguien de la media en su lugar, no es tan valioso como alguien B que registra 250 posesiones y provoca que su conjunto sea diez tantos mejor cada 100.

¿El motivo? El jugador B es más efectivo por posesión, ya que el A pasa el doble de tiempo en la cancha. Teóricamente, deberían tener valores idénticos, ya que ambos agregarían 25 puntos a un equipo promedio, pero no sucede eso.

Como tal, la fórmula del TPA es bastante simple. Se divide en dos partes: puntos ofensivos agregados (OPA) y puntos defensivos salvados (DPS), y cada uno se calcula en la misma línea. Si les interesa adentrarse en la cuestión, acá les dejamos el link con el glosario de NBA Math.

En esa línea, Campazzo viene siendo destacado para Denver, pero también para la NBA en general. James Harden, LeBron James, Kevin Durant, Kawhi Leonard… Nombres resonantes, también Facundo y su agresivo juego.

Sus puntos ofensivos agregados no son altos (3,58), no así sus tantos defensivos salvados, que trepan hasta los 8,84 en lo que va de la postemporada 2020/21. Unidos, el TPA del cordobés lo ubica como el 24 mejor de toda la NBA, con una media de 12,42.

Volviendo al DPS, su eficiencia atrás es dominante y solo cinco jugadores poseen cifras más elevadas que él: James Harden (9,71), Kawhi Leonard (10,20), Giannis Antetokounmpo (12,85), Jrue Holiday (11,05) y Kyle Anderson (9,43).

De ese ranking, apenas Campazzo y Desmond Bane son novatos, lo que resalta aún más el aporte del exjugador del Real Madrid, siempre teniendo en cuenta que la etiqueta de rookie de Facu es engañosa y su experiencia está a la altura de las máximas estrellas de la liga si se tiene en cuenta lo que logró en Europa y Latinoamérica.

Finalmente, a la hora de evaluar cómo les fue a los jugadores de primer año en estos playoffs, Campazzo es sin dudas el más destacado, como se puede ver en el gráfico de NBA Math publicado hoy martes. 

Paulatinamente, aquellas pocas críticas que todavía resuenan se disipan como el humo que destila el primer mate cebado de la mañana.

En menos de lo que dura uno de sus gritos, Campazzo se hizo un nombre en el escenario más complicado del mundo. Va por todo, no le importa ser la estrella, quiere la gloria y que en el anillo solo diga Facundo. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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