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"Si te postran diez veces, te levantas otras diez, otras cien, otras quinientas: no han de ser tus caídas tan violentas ni tampoco, por ley, han de ser tantas".

Pedro Bonifacio Palacios o Almafuerte.

Las palabras justas para describir a Facundo Campazzo en su afán por ser la mejor versión de sí mismo, sin conformarse, buscando lo imposible, y encontrando nuevas quimeras y posibles utopías. 

Error o deficiencia que detecta, error o deficiencia que intenta disipar con disciplina, entrenamiento y fortaleza mental para animarse a ejecutar como si fuera la primera vez. Inicialmente fueron los ataques al aro, luego los lanzamientos exteriores. 
 

Poco a poco, el cordobés parece pulir sus puntos débiles y actuar en consecuencia, ajustando sobre la marcha, con el auto encendido y en la sexta marcha.

El último aspecto en afianzarse se está produciendo en la serie ante Portland, en su estreno en los playoffs de la NBA, y es la efectividad en tiros de tres puntos. Siempre tras recepción, el argentino está lanzando con la confianza que esta instancia lo demanda y castigando las ayudas defensivas constantemente.

Partiendo por el hecho de que Campazzo, en sus 19 juegos como titular en la regular, solo anotó tres de sus 11 lanzamientos (27,3%) en la esquina derecha y apenas 17 de 57 en los tiros desde los codos y el eje (29,8%), la mejoría está a la vista de todos, como el Obelisco al pasar por Corrientes y 9 de Julio. 

Desde que empezó la serie, Facu está manteniendo una efectividad en triples del 57,1%, fallando solo tres de sus siete intentos y siendo el segundo mejor de los Nuggets en porcentaje en ese apartado (solo Aaron Gordon lo supera, con 66,7%). 
 

Y lo más llamativo es que todas esas pruebas de tres vinieron, escuchen bien, ¡desde el eje y los codos! Pónganle una adversidad, Campazzo la va a superar...

Además, todos esos lanzamientos convertidos llegaron tras una asistencia, mostrándose eficiente al recibir el balón y finiquitar con celeridad. ¿Lo potenció el público? ¿Se motiva en playoffs? ¿La práctica hace al maestro? Quizás sea un poco de todo, tal vez no sea nada de eso y el mago tenga otro gran truco que nadie todavía descubrió.

Mientras la defensa contra Damian Lillard sigue siendo irregular (el base de Portland le anotó nueve puntos ayer, con 3/4 en tiros de campo y 3/3 en triples), el cordobés fue colocando como marcador en el lado débil de los otros exteriores y se las arregló para aportar en el otro costado, mutando como los sabores de la pizza en un restaurant. 
 

Así es que viene siendo el cuarto mejor de los Nuggets en estos playoffs en tiro de campo efectivo y verdadero, con 64,3% y 67,2% respectivamente. 

Su adaptación deja una enseñanza y es que jamás se queden en la frustración que aflora cuando las cosas no salen como se planean. Siempre hay una forma de salir adelante, de encontrar una alternativa. Si Campazzo lo pudo hacer, ustedes también.

Ignacio Miranda/ [email protected]
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