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Después de dar unas vueltas de lado a lado de la cama finalmente podés dormirte. Sentís como el cerebro se va apagando y los ojos descansando. Paz, la tan buscada paz. Todo fue efímero. Unas horas después escuchás la vibración de un mosquito y un pinchazo. Te despertás furioso, completamente enojado. Prendés la luz e intentás matarlo, pero el bicho da pelea. Unos segundos después te acostás otra vez. La lucha te deja en shock y ya nada es igual.

Lo que sí es similar es la sensación que el número siete de los Nuggets provoca en sus rivales. Fastidiar, incomodar, jamás dejar de hinchar. De un lado a otro, casi volando con sus alas en forma de pies y sus manos como aguijones que pinchan la naranja. Desvíos y más desvíos, ahora tampoco ya nada es igual.

Los desvíos, afortunadamente, son contabilizados por el departamento de estadísticas de la NBA con su traducción al inglés más conocida como deflections.

El índice forma parte de las estadísticas de lucha (Hustle Stats), a las que se puede acceder ingresando al sitio oficial de la competencia, y premia los momentos en los que en cualquier lugar de la cancha un defensor hace que la pelota vaya en una dirección diferente a la que pretendía el jugador ofensivo.

Ese es el concepto y el impacto del argentino en el sector va de la mano. Actualmente, el base es el segundo jugador de Denver que más desvíos totaliza esta temporada (64 con 2,1 de promedio) y solo Nikola Jokic (68 con 2,5) lo supera.

Buenos instintos, velocidad de reacción y actividad incesante de manos son algunos de los fundamentos que Campazzo aplica para ser una verdadera amenaza en las deflections, y todos los más jóvenes que lo vean en sus televisores pueden aprender de él.

Y no solo en Denver está causando impacto en dicha estadística. Si se evalúan todos los jugadores de segundo año de la NBA (sophomore), el cordobés es el quinto mejor de la tabla y arriba de él se ubican Killian Hayes (66), Anthony Edwards (74), Tyrese Haliburton (85) y LaMelo Ball (91), con el detalle de que estos últimos tres suman más de 900 minutos en cancha, algo muy inferior a los 644 de Facu.

Esperen, no termina ahí. ¡Comparte el puesto 46 de toda la NBA con Cade Cunningham! Y apenas seis jugadores lo superan en la tabla si se tiene en cuenta los que sumaron una cantidad similar o inferior de minutos que el de los Nuggets.

“Tuvo una de mis acciones favoritas del partido cuando saltó fuera de la cancha para salvar una pelota y salimos y corrimos el contragolpe. Facu es un guerrero, lo amo y estoy orgulloso de él", destacó Michael Malone anoche.

"En la primera mitad fuimos agresivos en defensa. Facundo Campazzo tuvo esa gran jugada que nos llenó de energía”, agregó Jokic.

Adelante todavía tiene que buscar la regularidad, pero atrás continúa siendo uno de los jugadores más fundamentales de Denver. Revolucionar el partido con actitud, eficiencia, disciplina y una caradurez que no acepta ningún revés.

Te acostás. Al rato te levantás. Un mosquito escuchás. Puede ser un bicho, o Campazzo. Suerte durmiendo, no lo vas a conseguir. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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