Quimsa busca su tercera final al hilo y romper el maleficio
13:46 28/05/2023 | Los santiagueños tienen una cita más para confirmar su presencia en otra final de Liga. La búsqueda de tres años seguidos como finalistas y la motivación de decir “la tercera es la vencida”.
Sin dudas el juego de esta tarde en Comodoro Rivadavia es un menester, tanto para Gimnasia como para la fusión. Con la serie 2-0 el equipo santiagueño tiene un píe en otra final de la Liga Nacional. Lógicamente es un tópico que en su interior el grupo busca dejar de lado y enfocarse, pero es un récord asombroso al que están próximos.
Los antecedentes inmediatos no son para nada gratos. El más reciente, la final de 2022, perdida ante Instituto en cancha propia. Habían sido el mejor equipo en temporada regular y se medían ante un conjunto que por entonces aún estaba en ascenso. Tras cuatro juegos todo se definió en un quinto set en el que finalmente se coronó Instituto.
En 2022 la caída fue ante un gran equipo en ascenso, la de 2021 fue ante un gran equipo, pero en descenso. El básquet volvía tras una temporada suspendida por la pandemia. Consigo volvía el equipo que no paraba de campeonar hasta que todo se frenó, San Lorenzo. Con su último bastión de grandes jugadores, el ciclón llegó a su quinta final ante un Quimsa que se ilusionaba con impedir el pentacampeonato. Nuevamente, tras ser los mejores en fase regular, la fusión caería en cinco juegos y se quedaría a las puertas de la victoria
Para la gracia añorada en el historial de finales de la fusión hay que remontarse hasta el año 2015. Los primero grandes pasos de Tortu Deck, la primera joya conseguida por el Penka Aguirre y el único campeonato de Liga Nacional del que presume la institución santiagueña. En ese entonces se tuvo que librar, como intenta hoy, de Gimnasia de Comodoro Rivadavia y lo hizo luego de cuatro victorias.
Un historial que también carga con una final más añeja, en 2008 ante Libertad de Sunchales. En total el registro dañino para Quimsa. Junto con Independiente de General Pico, tienen el peor récord en finales (entre los que tienen más de una) habiendo perdido 3 y ganado 1. La tercera al hilo es una ilusión que todavía mantiene en alza al básquet santiagueño y el sueño aún mayor de quebrar la mala racha y coronar este ciclo de grandes campañas con otro título.
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