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Boca ganó uno de esos partidos que imponen respeto. El Xeneize le ganó 76-74 a Quimsa, sumó su victoria más resonante de la competencia y encarará los tres partidos finales de esta parte de la Liga Nacional con otro semblante.

Herido por la derrota de la noche previa, Boca mostró una muy buena versión en el primer cuarto del juego. Entre Aguerre y Miller lideraron la primera ráfaga Xeneize (9-4), poco después reaccionó Quimsa que llegó a pasar al frente 16-15, pero al conjunto de Gonzalo García se le abrió el aro en los tiros de tres puntos, sumó dos bombas lejanas y se fue al descanso inicial del cotejo ganando 24-16.

Quimsa amagó a reaccionar en el segundo y arrimó a 29-25 gracias a su defensa, pero de allí hasta el descanso largo sería todo de Boca. El conjunto Xeneize prácticamente clausuró su canasto (recibió apenas seis puntos en la segunda mitad del parcial), sumó a través de diferentes manos en ataque (Leiva en la pintura, Buendía a distancia) y cerró los primeros veinte ganando por un expresivo 44-31.

No contento con esto Boca se alejó 48-31 en el arranque del tercero, pero desde allí hasta el final del cuarto se vio lo mejor de Quimsa en la noche. El campeón continental ganó esos últimos minutos del parcial con un contundente 29-5, lo que le permitió pasar al frente gracias a una defensa férrea, un Cosolito decisivo y buenos actores secundarios. Lo ganaba la Fusión 60-53 de cara al último chico.

Y los diez finales tuvieron de todo. La máxima santiagueña llegó a ser de 62-53 de movida, pero Boca lo trabajó, no se durmió y de a poco empezó a despertar. Una vez más con la defensa como puntal, pero también con gol en ataque en los momentos definitorios del duelo, el Xeneize vio como Simpson marró un libre clave y le ganó ni más ni menos que al monarca americano y al puntero de la actual Liga.

Boxscore oficial del partido