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"Tengo miedo de perder", "no me concentro", "me cuesta mantener la regularidad", "es difícil estar lejos de mi familia". 

El cerebro muchas veces juega una mala pasada y ese es otro partido que los deportistas deben disputar diariamente, aún con más frecuencia que en la cancha. ¿Puedo confiar en mi talento? ¿Soy lo suficientemente bueno? Las preguntas continúan y no tienen fin. Pero, afortunadamente, hay formas de contener, entender y mejorar dentro de esas cuestiones. 

Lo importante es comprender que los jugadores no están solos y que hay especialistas dispuestos a ayudarlos en el proceso. La Liga Nacional es una de las competencias que está actuando y adaptándose a esta situación, aumentando paulatinamente la cantidad de psicólogos en los grupos de trabajo de cada conjunto. 

La excepción ya es regla y, por ejemplo, en la NBA es obligatorio contar con al menos un especialista en salud mental por equipo desde la temporada 2019/20, siendo el torneo que fue pionero en brindarles a los jugadores esta herramienta con la que todas las franquicias deben trabajar. 

A su vez, en la Liga Nacional siete de los 20 clubes cuentan con un psicólogo en sus instituciones. Comunicaciones, Libertad, Oberá, Quimsa, Boca, Ferro y Obras son las escuadras puntuales que tienen esa clase de especialistas y todo apunta a que el número continuará aumentando con los años. 

Aunando conceptos
Pero, ¿qué es la psicología orientada al deporte? Para Gustavo Mena, psicólogo de Libertad, se trata de "buscar una mejora en el rendimiento individual y colectivo del deportista en particular, del entrenador o del equipo, a través de la práctica de las habilidades mentales o trabajando algunos aspectos de lo psicológico que puedan ser propiciadores de una mejora deportiva". 

Además, el especialista de Libertad comenta cómo es su metodología: "Consiste en brindar un aporte específico al cuerpo técnico, al equipo o al deportista q lo requiera. De acuerdo a la realidad o a la demanda de la situación o del mismo".

En la misma línea se ubica el psicólogo de Oberá, Germán Diorio, quien exclama que "es una herramienta más dentro del cuerpo técnico, que debe ser tan importante como todas las demás, siempre apuntando a la concentración y al trabajo grupal, situaciones que siempre apuntan a nuestro departamento". 

Con respecto a su metodología se destacan dos puntos específicos: "El primero es no invadir, no ir más allá de las atribuciones que desde el cuerpo técnico y médico te piden. La otra es que los jugadores y entrenadores nos tengan a mano para tratar de ayudar en la contención, capacitación, preparación y desarrollo de las actividades psicológicas, y en la psicoeducación cuando se trata de deportistas jóvenes". 

Diferencias y similitudes con el coaching
La incorporación del coaching en el deporte también está en ascenso y por eso es nodal diferenciarlo de la psicología, no sin antes aclarar que son disciplinas complementarias. 

Los autores O ́ Connor y Lages (2005) plantean que el coaching es una herramienta de gestión que ayuda a desarrollar una nueva labor y a mejorar el rendimiento de las distintas profesiones o actividades cotidianas al poderse aplicar en la resolución de diferentes problemáticas, lo que lleva a un óptimo rendimiento a nivel laboral y personal debido a la toma de decisiones para así solucionar problemas que se presentan día a día por factores externos del individuo en sus diferentes entornos de interacción

¿Y en el deporte? Uno de los destacados es Conde (2009), quien afirma que el coaching en el deporte tiene varios objetivos muy específicos para establecer un plan estratégico, tomar conciencia y desarrollar la responsabilidad requerida, aumentando la motivación y el compromiso, para fomentar el talento y crear hábitos de disciplina.

Concuerda con estas definiciones Mena, que reflexiona que "deben ser complementarios. El coaching muchas veces da una especificación mayor en el entrenamiento mental, y que bajo la mirada general de la psicología deportiva da muy buenos frutos. En términos generales podría decirse que la última disciplina mencionada apunta a un campo más amplio de intervención".

Llegó para quedarse
“No te voy a negar que en lo personal pasé por todos los estados. Al principio te ponés a entrenar, después como que se suspendió. La fortaleza mental es crucial. No lo iba a decir, pero me parece oportuno. Por este tema empecé la psicología y me vino muy bien".

Esta última frase es de Nicolás Copello y esbozó esa reflexión luego de salir campeón de América, siendo decisivo en la definición en la que Quimsa derrotó a Flamengo. 

Su pensamiento refleja como un prístino lago la importancia de la psicología en el deporte y en la vida. No es una desidia, simplemente se trata de pedir ayuda. Detectar, aprender, mejorar y crecer, para caminar y después correr.  

Ignacio Miranda/ [email protected]
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