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28 de mayo de 2016. Finales del Oeste entre los Oklahoma City Thunder y los Golden State Warriors. Hasta ese momento la serie estaba a favor de los de Oklahoma 3 a 2 y jugarían el sexto partido de local. Para poner en contexto, esos Warriors venía de ser campeones el año anterior, con dos premios de MVP seguidos de Stephen Curry, esa temporada con votación unánime, y con el famoso 73-9 superando el récord de 72-10 de los Chicago Bulls de Michael Jordan.

Ya en el partido, OKC dominaba el encuentro con comodidad. Al entrar al último cuarto ganaba por ocho y a cinco del final estaban siete arriba. ¿Qué pasó? Klay Thompson se cansó. Y eso significa que activo la mano y clavó 5-6 en triples en esos minutos para llegar a 11 y hacer un record en Playoffs y, además, dar vuelta el partido. 41 puntos de Klay (19 en ese cuarto) para cambiar el resultado del partido dieron la caída de los Thunder. Finalmente, los Warriors empataron y luego ganaron el séptimo para eliminar a sus rivales.

Tan cerca de las finales de la NBA y todo se dio vuelta para los jugadores. ¿Qué pasó después? KD decidió fichar por el equipo que lo acababa de vencer para ganar el ansiado anillo. Allí ganó dos campeonatos y dos MVP siendo una estrella inigualable con Curry. Por otro lado, Russ decide quedarse en la franquicia y gana el premio de mejor jugador de 2017, hace tres temporadas seguidas promediando triple doble pero nunca vuelve a pasar de primera ronda, hasta que va al proyecto de Houston Rockets, que tenía a James Harden, pero eso tampoco sale bien y llega solo a semi de conferencia.