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Dusko Vujosevic dio una vuelta más a la novela del montenegrino. El exentrenador lanzó fuertes críticas al líder de la Iglesia ortodoxa, el Patriarca Porfirio, de influir en la decisión de Nikola Mirotic de no fichar por el equipo serbio. Mirotic anunció en sus redes que no firmaría con el Partizan a pesar de un acuerdo previo. Según se informó, Mirotic tomó esta decisión después de consultar con el Patriarca Porfirio de Serbia, lo cual desató la reacción de Vujosevic.

El serbio elevó la voz y acusó al religioso de estar metido en negociaciones inconvenientes para su cargo. Dusko expresó sus dudas sobre la veracidad de los rumores de que el Patriarca había utilizado la religiosidad de Mirotic para influir en su elección de equipo, y lo tildó de no ser un verdadero líder religioso, sino alguien que participa en asuntos ajenos a su función.

Mirotic, conocido por su profunda religiosidad, había justificado su decisión de no considerar los clubes serbios por el bienestar de su familia y para evitar convertirse en una figura divisiva, especialmente considerando el interés del Estrella Roja, el archirrival del Partizan.

El Patriarca Porfirio sacó una carta, se desligó de la acusación con el tema Mirotic y afirmó que se ocupa de los problemas meramente eclesiásticos. En respuesta, Vujosevic elogió que el líder religioso reconozca la importancia del deporte y tratara el asunto de manera adecuada. Esta controversia creó una tensión adicional en el mundo del básquet serbio y la esfera de altos mandos serbios.