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Amar'e Stoudemire, un camino entre el judaísmo y la NBA

11:35 14/10/2021 | Una infancia turbulenta con poca presencia de sus padres, una genética a la medida de la NBA y la religión que le marcó el camino. En Básquet Plus, el lado B del ex Knicks

Amar'e Stoudemire, entre el judaísmo y la NBA (Foto: getty)

Ver que un atleta hiper famoso, con un nombre bien reconocido en un liga de alcance mundial como la NBA, se convierta en un hombre devoto de la religión puede resultar llamativo. Sin embargo hacerlo con la vocación que lo hizo Amar’e Stoudemire, aprendiendo por sí solo, más que particular, resultó hasta inspirador para los jóvenes fanáticos de los Knicks.

Para recorrer la historia de Amar’e hay que tener en cuenta su contexto, dado que sus progenitores casi no estuvieron presentes en su infancia, su padre fue asesinado cuando apenas tenía 12 años y su madre era una gánster que entraba y salía de prisión todo el tiempo. Habiendo crecido en Florida y mudado a New York luego, Stoudemire tomó una de sus primeras decisiones por sí solo a los 14 años y fue regresar a Florida para desarrollar su básquet en su ciudad.

“Yo tuve que tomar decisiones por mí solo debido a que mi mamá era una gánster y entraba y salía de la cárcel y mi padre murió cuando yo tenía 12 años. Entonces estaba yendo a Lake Woods High School en Florida, pero empecé a andar con la gente equivocada y mis calificaciones empezaron a bajar, así que fui a hablar con el coach y le dije ‘si me quedó aquí, no seré elegible’”, contó en la entrevista que le realizaron en Knuckleheads Podcast

Así fue que tenía dos opciones: Oak Hill Academy o Mont Zion. La primera era escuela íntegra de varones y la segunda era una fábrica de jugadores, donde por ejemplo Tracy McGrady se había graduado y por esto que escogió ir a Mont Zion, además de que ir a una escuela varonil no lo motivaba mucho.

Sin embargo, no todo era color de rosa en su elección de Mont Zion. “Cuando apenas llevaba un rato allí, las cosas comenzaron a funcionar como yo no quería y entonces abandoné, decidí volver a Florida, estuve todo ese tiempo tratando de decidir con 15 años y resolver algo que no era fácil. Me quedé encerrado en el básquetbol que era en lo que realmente era bueno”, recordó

El joven Amar’e siguió jugando en cuanto partido o torneo lo invitaron con el objetivo de aprender, ganar experiencia y prepararse aún más para su meta, la NBA. Su básquet era crudo, no conoció las reglas del juego propiamente dicho hasta los 14 años cuando arrancó en el high school, pero su potencia y velocidad eran únicas.

“Yo no jugué básquet organizado hasta los 14 cuando llegó The Junior Magic al centro de Florida en 1998. Allí fue la primera vez que jugué con un entrenador, referees, con la pelota yéndose de los límites de la cancha. Desde ese día hasta que fui reclutado por la NBA fueron solamente cuatro años de básquetbol organizado”,expresó el ex Phoenix.

Y a raíz de esto rememoró una historia de su campamento predraft: “Recuerdo que en mi primer entrenamiento predraft, un coach dijo ‘driblea con la mano izquierda dos veces, gira hacia atrás y haz un up and under’ yo no sabía nada de lo que me estaba hablando, entonces fui para la izquierda, dos piques y reventé el aro con una volcada. Le mostré lo que sabía hacer”

Los cuatro años del secundario fueron de total aprendizaje, su sentido de ubicación para escuchar, entender e intentar aplicar lo que le decían lo llevó a recoger halagos de entrenadores y posicionarse bien para ser seleccionado para la NBA.“Después desde mi primer entrenamiento hasta la Summer Legue no lo había vuelto a ver a aquel entrenador. Cuando me vio me dijo ‘nunca vi mejorar tanto a un jugador en tan poco tiempo’ “En ese tiempo aprendí un montón de cosas que ni sabía, por eso que los fundamentos o como saber hacer algo lo fui aprendiendo en esos momentos".

A la par que se estaba preparando para la NBA, Amare comenzó a desandar el camino del judaísmo por cuenta propia. A la edad de los 12 años, el mismo año que perdía a su padre, empezó a interiorizarse en la religión con mucho autoaprendizaje.“Leía en las giras cuando estaba en el high school, lo hacían en privado intentando entender el sentido de todo”, relató.

La zanahoria NBA estaba todo el tiempo en la cabeza de Stoudamire, su juego de fundamentos fue evolucionando de la mano de su constancia para alcanzar su cometido y cuando llegó: “Trabajé toda la secundaria para desarrollar mi juego, entenderlo mejor y cuando me eligieron fue un momento surrealista, sentí que estaba flotando en el aire, así que agarré a mi mamá y le di un gran beso y abrazo, fue un momento increíble”.

"Fue un regalo de Dios el ser alto, atlético, rápido y lo más interesante es que nunca tuve miedo.Tenía mucha seguridad a pesar de mi edad, sabía que las franquicias estaban un poco escépticas porque la temporada anterior no les había ido bien eligiendo chicos directo desde el high school, pero yo estaba seguro, quería demostrar mi dominio tan pronto como podía”, agregó sobre su primera etapa tras haber sido elegido en el draft.

Phoenix fue su primer anclaje, la posición nueve de la lotería del 2002 fue para este joven oriundo Florida, quien llegó a los Suns por recomendación del base estelar del equipo, Anfernee Penny Hardaway."Mi entrenador de la escuela secundaria es de Memphis, Tennessee y allí creció jugando con Penny Hardaway, quien jugaba para los Suns en esa época. Entonces mi coach fue a ver a su amigo para que hablara en Phoenix y fui a ese lugar un año antes de ser reclutado para conocer la ciudad y la verdad que quedé encantado con Arizona. Un año después fui reclutado por Phoenix y fue un cierre hermoso, se dio todo así que estaba muy feliz de que los Suns me escogieran en la lotería", afirmó.

Mientras la NBA ya era un meta conseguida, el joven Amar’e se volcaba aún más en el judaísmo, siendo una especie de isla al mundo abrasivo que significaba ser un jugador de la mejor liga del mundo y a los 19 años tras haber leído e instruido en el tema cambió la alimentación y comenzó a llevar adelante la dieta kosher (apto en hebreo, consiste entre otras cosas no comer animales impuros): “Desde los 19 años solo como animales limpios (Kosher)”,aseguró.

De entrada en la NBA impactó con sus armas la velocidad y la potencia para conseguir puntos y llenar de volcadas para highlights cada jornada. Ese arranque furtivo rápidamente lo hizo conocido, casi famoso con apenas 20 años y un puñado de días. 

"Estaba con un pie adentro y un pie fuera, disfrutaba de las fiestas del estilo de las celebridades y la fama. Me gustaba comprar autos, vestir a la moda y en mi lado privado continuaba aprendiendo sobre el judaísmo",expresó el nacido en Florida sobre su relación entre ser un famoso y seguir abocado a la religión.

Fueron ocho temporadas en gran nivel con los Suns, con Steve Nash como MVP, alcanzando tres finales de Conferencia pero sin poder arribar a la final de la NBA y Amare fue pieza importante con números de 21.4 puntos y 8.9 rebotes, además de una 54% en dobles. La posibilidad de ser agente le dio a Amar’e la chance de emigrar en busca de nuevos horizontes y regresar a Nueva York donde vivió cuando niño era una posibilidad latente.

"Cuando firmé para New York comencé a desatarme, hablar sobre mis aprendizajes y hacer públicos mis pensamientos sobre la diáspora (dispersión del pueblo judío tras la destrucción de Israel), aprendiendo la torá y la lengua hebreo", recordó el ala pivote deslizando también que la comunidad judía en la Gran Manzana fue otra punta para entender por su decisión de ser un Knicks.

En el 2013, Amar’e emprendió el viaje que le estaba faltando a su fe y fue a Israel para conocer ese país del cual se enamoró a primera vista. Jerusalem lo abrazó y el interno tuvo presente que ese ritmo de vida era lo que él quería para su cotidianidad. Después de una temporadas con poco vuelo y muchas lesiones en Miami y Dallas, Stoudemire tomó la determinación de emigrar a su tierra prometida, Israel.

Allí se instaló, vivió y jugó tres temporadas en Hapoel Jerusalem siendo feliz con su creencia y la comunidad que lo rodeaba, volvió a ser sonreir en una cancha de básquet y fue un judío más en la tierra prometida. Realizó todos los trámites para conseguir la ciudadanía israelita y cambió su nombre por uno hebreo, denominándose Yehoshafat. durante su estadía en oriente, donde además de Hapoel también jugó una temporada para el Macabi Tel Aviv, donde consiguió la liga doméstica y fue nombrado MVP de las finales del certamen.

Amar'e Stoudemire o Yehoshafat, mucho más que una estrella de la NBA, mucho más que solo una persona dotada de un físico privilegiado para la práctica del deporte del alto rendimiento. Pensar, creer, entender más allá del rectángulo de juego le da otra perspectiva de vida al protagonista y el ex Knicks entendió su vida a través de la religión y así se sintió pleno en la vida como en la cancha.

Mauro Osores / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
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