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"Recuerdo que la primera vez que fumé, fue una locura. Estaba con Stephen Jackson, Matt Barnes y Baron Davis, y me dieron algo que era tan fuerte que mi paranoia se me disparó. Fui y me senté en mi habitación; pensaba que estaba escuchando sirenas y un montón de sonidos más, nunca lo olvidaré. Después de eso pensé '¿Por qué iban a fumar si así se iban a sentir luego?'", rememoró Al Harrington en una escrito hecho para The Players Tribune.

Al Harrignton estuvo en la NBA por 16 temporadas, tuvo una carrera bastante  buena (su mejor año fue la temporada 2008/09 con los Knicks con 20.7 puntos por juego) y podría haber sido mejor si no fueran por las lesiones que sin querer fueron marcando un futuro para su vida. El cannabis apareció en su vida como lo contó el protagonista en la temporada 2007/08 cuando estaba en los Warriors y si bien en la NBA los jugadores en aquel entonces tenía que tener cuidados con los controles anti dopajes, el uso de la planta le permitió a Al conocer un método para poder recuperarse de lesiones o quitar dolencias crónicas a lo largo del camino en la liga.

"Durante mi tiempo en la NBA, luché permanentemente al día con problemas de rodilla e infecciones por estafilococos. Pasé por varios procedimientos y estaba tomando todo tipo de analgésicos con los que simplemente no me sentía cómodo. Estaba somnoliento todo el tiempo, el dolor persistía, nada realmente funcionaba. Tenía un amigo en ese momento que me abrió el mundo del cannabis, tenía desde gomitas hasta tinturas. Después de la NBA, el cannabis se convirtió en mi solución para las dolencias de larga data, fue como una gracia salvadora que lo cambió todo", declaró a modo de preludio Al Harrington en su incursión con la marihuana.

Mientras Harrington brillaba con los Knicks, Allen Iverson le estaba diciendo adiós a la NBA con un puñado de partidos en sus queridos Sixers, sin saber ni remotamente que casi doce años después iba a estar dentro de un emprendimiento con quien fue su rival muchas veces, pero nunca compañero. No obstante la conexión entre uno y otro se dio casi por que por decantación e idolatría, la forma de ser de The Answer, su manera de vestir y de manejar en la vida como en la cancha fue inspiración de muchos jóvenes estadounidenses, incluso aquellos que tenían ya un recorrido en la NBA como Al.

"Cuando pienso que eres un icono, se viene a la cabeza todo lo que hiciste para trascender en el juego, tu le diste a todo el mundo el coraje de ser quienes son. Pienso que lo que estamos haciendo con el cannabis es lo mismo, mostramos una puerta de salida, le damos una ayuda para que la gente pierda el miedo y damos una idea de que como se verían su fuesen ellos mismos, sin ataduras", agregó Harrington charlando con su socio Iverson para el sitio donde los jugadores escriben sus propios relatos.

"Yo era consiente de eso; ya sabes escuché al principio todo lo que se hablaba de mi "pose" y la forma en que me vestía, el cabello, tatuajes, todas esas cosas. Era como decir este tipo es un "matón", pero yo solo estaba siendo yo mismo, estaba siendo el tipo que fue a la universidad y fue creciendo. Es como que si llegaras a la plataforma más grande del mundo en la NBA y porque llegas debes convertirte en otra persona y ahí me pregunto '¿para quien lo haces? ¿qué hay de malo ser uno?'", reflexionó el ex Sixers ante los halagos de su amigo.

La industria del cannabis está en auge entre los deportistas y en cierto modo, en el caso de la NBA, es una batalla que los jugadores están ganando ahora, cuando estuvo librada desde hace años. La organización está siendo más permisiva o contemplativa con el uso de la marihuana personal de los protagonistas. Ambos exjugadores marcaron eso como un paso adelante y lo ejemplificaron con lo que ocurrió en la burbuja de Orlando.

"Lo bueno de esto es que todas las ligas profesionales están comenzando a modificar sus posturas. En nuestra liga el año pasado los chicos entraron en la burbuja y fue la primera vez en que decidieron que no iban a hacer pruebas de cannabis. Fue como decir 'bien chicos entendemos que ustedes están en un ambiente altamente estresante, les daremos algo de soga", manifestó Harrigton, dueño y fundador de Viola.

Yendo estrictamente al juego, el nacido en New Jersey expresó: "Y también lo interesante es que la calidad de baloncesto no ha bajado, somos profesionales y sabemos que hay un tiempo y lugar para todo. Tenemos acceso al licor, pero no nos emborrachamos antes del partido, como así tampoco fumaría justamente antes de salir a la cancha y tener que defender esa noche a Iverson '¿Por qué haría eso?'".

Viola es una marca que tiene como fin retribuir a las comunidades minoritarias, cuya misión es deshacer las opresiones sistemáticas que sufren las comunidades negras a través de la educación, programas de eliminación de antecedentes penales, proporcionando herramientas de reingreso para personas previamene encarceladas. Desde el punto de vista comercial es seguir metiendo los productos en el mercado, diversificando ofertas con difretentes opciones como vaporizadores, comestibles, etc. La idea madre de la entidad es que lo económico ayude al objetivo madre el cual es aumentar la conciencia y solventar el apoyo para los programas de impacto social que tienen pensado quienes llevan adelante el proyecto.

La nueva cepa de cannabis está llegando para octubre, Al Harrington propietario y fundador se puso en contacto con Iverson para ofrecerle ser parte del negocio. "Para mi es especial que me hayas puesto dentro de un proyecto en el cual te has apasionado tanto y dedicado los últimos diez años de tu vida. Solo quiero que sea especial, que sea legendario", expresó con deseo Iverson sobre este nuevo desafío.

A la vanguardia del nuevo mundo de la legalización de la marihuana y el descubrimiento de la ciencia de las propiedades curativas de la planta, Iverson y Harrington hacen de algo que los acompañó a lo largo de sus carreras como profesionales, un medio de vida para compartir con la gente una nueva visión y quitar de encima las etiquetas sociales de asociar a la marihuana con los drogadictos, concretizando que el cannabis es mucho más que un momento para quien la consume  y que también puede ayudar a salvar vidas.

Allen Iverson y el anhelo de ser parte de algo diferente, en la vida como en la cancha siempre en su misma dirección, intentando crear a cada paso.

Mauro Osores / [email protected]
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