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La segunda medalla olímpica de la historia de la Selección Argentina fue conseguida en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y se trató de una auténtica gesta que sumó una página más a la historia de la Generación Dorada. El partido para definir el último lugar del podio se jugó el 24 de agosto de aquel año ante Lituania y fue victoria del combinado nacional por 87-75.

La imagen de Manu Ginóbili con los pantalones largos afuera de la cancha sufriendo con el partido y viviéndolo con intensidad le sumó a la épica de aquel mediodía en China. A eso se le sumó que Andrés Nocioni estaba entre algodones, producto de una tendinitis en la rodilla izquierda (a pesar de eso, logró anotar 14 puntos, contuvo 8 rebotes y tuvo 4 robos). La adversidad, otra vez, fue el combustible del equipo de Sergio Hernández.

Manu no pudo ser de la partida tras sufrir una lesión en el tobillo izquierdo en la semifinal ante Estados Unidos pero pudo presenciar el gran partido de Carlos Delfino, que terminó con 20 puntos y el de Luis Scola, que anotó 16 tantos. Por su parte, Leonardo Gutiérrez y Paolo Quinteros anotaron 11 puntos cada uno. Párrafo aparte para el gran partido que jugó Pablo Prigioni, aportando 6 puntos, 7 asistencias y 5 robos.

El equipo nacional logró contener a la pareja lituana de Simas Jasaitas y Sarunas Jasikevicius, quienes estuvieron muy por debajo de lo esperado anotando 5 y 9 puntos respectivamente. La ventaja de 24 puntos en el tercer cuarto fue el comienzo de la alegría para la Argentina, aunque los nervios crecieron cuando el equipo europeo logró ponerse a 11 tantos de diferencia y Scola salió con cinco faltas. Sin embargo, llegó un triple oportuno de Gutiérrez para sellar la segunda medalla olímpica de la historia del básquet argentino.

🔙 Hoy se cumplen 14 años de la inolvidable medalla de bronce🥉 en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 🇦🇷pic.twitter.com/uQ6tfwp531

— CAB (@cabboficial) August 24, 2022