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Argentina cayó derrotada por 82 a 75 ante Bahamas y se despidió del sueño de jugar los Juegos Olímpicos. Sin dudas fue el mejor partido del torneo, con otra contracción defensiva y respetando prácticamente por completo el plan de juego.

Juego final ante un rival que nos había vencido en zona de grupos. Buena oportunidad para usar eso como motivación y así se vio.

En el cinco inicial estuvo Gabriel Deck como ala pivote, ingresando ante la lesión de Luca Vildoza.

Volvimos a ver a un Facundo Campazzo dominando las acciones de bloqueo directo pasando al roll man (Cáffaro-Fernández-Deck). Luego de recibir tiro libre nuestra selección ejecutó la ya conocida transición argentina.

El intervalo fue parejo en 42 y con 5/17 de tres puntos y con 12 asistencias.

Argentina se encontró con Bahamas en una zona 3/2 al iniciar el tercer cuarto. El hombre defensivo clave fue Deandre Ayton con su envergadura defendiendo el top y juego interior al balón estar en el córner.

Para atacar esa defensa, Argentina eligió jugar desde Pick directo al top y colocar a su lanzador especialista (Brussino-Redivo) en acción Ascensor. En este juego las acciones de Deck de low post se vieron sumando del lado opuesto un bloqueo sucesivo.

A falta de 3’09” para terminar el juego, tiempo muerto y juego empatado en 71, desde ahí fueron tres acciones individuales de Gordon con tres triples y un recupero. Argentina lanzó dos buenos tiros de tres bien ejecutados, pero sin éxito en ese corto tiempo. Fue derrota 82/75.

A seguir apoyando este proceso y a lograr buenas y nuevas oportunidades para acompañar el desarrollo de los jóvenes jugadores.