Basquetplus.com

New York Knicks es una de las franquicias más destacadas de la NBA. Junto a Boston Celtics, son las dos organizaciones que se mantienen en la misma ciudad en la que fueron fundadas, y actualmente es la segunda de mayor valor según Forbes (6.100 millones de dólares), detrás de Golden State Warriors (7.000 millones de dólares).

Sin embargo, su valor monetario no se refleja en sus éxitos deportivos. Pasaron 49 años desde el último campeonato ganado y en esta temporada ostentan un récord negativo de 11-13, en la décima ubicación en la Conferencia Este. Es probable que no logre llegar a la postemporada en esta campaña, algo que solo lo consiguió dos veces en la última década.

Casualmente, las dos veces en las que una de las organizaciones más deportivas más valoradas en el mundo llegó a la postemporada de la NBA fue cuando firmó a argentinos. Pablo Prigioni en la 2012-2013, y Luca Vildoza en la 2020-2021.

Prigioni llegó a la NBA con 35 años y 169 días, el debut que más se hizo esperar para cualquier otro jugador, y formó para los Knicks entre 2012 y 2015. Tras un breve paso por Europa, regresó a la liga estadounidense para jugar en Houston Rockets (2015) y Los Ángeles Clippers (2015-16).

Con los Knicks, el actual entrenador de la selección argentina, promedió 3.9 puntos, 1.9 rebotes y 3 asistencias. Su mejor actuación fue en su 23° partido con el equipo, en el que terminó con 14 puntos, 5 asistencias, 3 rebotes en 16 minutos, en el mítico Madison Square Garden, contra los Rockets. Esa temporada, los neoyorquinos clasificaron a playoffs tras terminar con un récord de 54-28.

El caso de Vildoza fue muy distinto, ya que no llegó a debutar con el equipo. Tras su buena actuación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Vildoza firmó con los Knicks el 5 de mayo de 2021, aunque llegó a Estados Unidos arrastrando una lesión en el pie derecho. El base pudo sumar solamente un puñado de minutos en dos partidos de la Liga de Verano que se desarrolló en Las Vegas: ante Toronto Raptors jugó 8 minutos, registrando 3 asistencias y un rebote, y luego ante Indiana Pacers completó 4 minutos, con 0 puntos (0-1 en triples), un rebote y un robo de balón.

El acuerdo incluía tres temporadas que no estaban garantizadas. A partir de la lesión que no le permitió entrenar ni jugar con normalidad, la franquicia de La Gran Manzana decidió ejecutar la cláusula que le permitía cortar al jugador antes del 21 de octubre sin tener que abonar la totalidad del vínculo. Los Knicks otra vez navegan hacia una temporada que parece ser más que discreta, sin ningún argentino en su plantilla, podría volver a cumplirse la maldición. No argentinos, no playoffs.