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Corría la temporada 2006/07 y Walter Herrmann transitaba su primer año en la NBA, más precisamente en Charlotte Bobcats. A partir de su gran capacidad física y talento, que se adaptaban perfectamente a la mejor liga del mundo, el argentino tuvo una explosión en el mes de marzo.

Ya venía sumando minutos poco a poco, pero desde enero logró entrar en la rotación de Berni Bickerstaff y empezó a mostrar todo su nivel. Sus buenos aportes, sumado a las lesiones de Sean May y Derek Anderson y el traspaso de Melvin Ely, le dieron el lugar definitivo por encima de Adam Morrison, que había sido el tercer elegido en el Draft.

En esos 13 encuentros de marzo, el santafesino promedió 12.1 puntos y 4.2 rebotes en 23.7 minutos por encuentro. A su vez, su efectividad aumentó a 58.5% en tiros de campo y un 47.2% en triples.

Fueron 15 puntos ante los Clippers, su primer doble doble frente a los Cavaliers, con 19 puntos y 10 rebotes, 18 unidades ante los Bucks, 20 puntos frente a los Nets y 23 nuevamente frente a Milwaukee.

Así las cosas, Herrmann se ganó se ganó el premio al Rookie del mes, el segundo argentino en lograrlo luego de Manu Ginóbili en 2003. Pero eso no fue todo, ya que en abril su tarea aumentó aún más y terminó un juego ante Milwaukee con 30 puntos y 9 rebotes. Ese abril lo finalizó con mayores números, producto de 19.9 puntos y 5.6 rebotes, con un 57% de campo y 52% en triples.

Ese cierre de temporada le permitió quedar en el segundo equipo de Rookies, junto a Adam Morrison, Rajon Rondo, Paul Millsap, Tyrus Thomas, Craig Smith y Marcus Williams.