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El súper trade que terminó con Anthony Davis pasando de New Orleans a los Lakers fue sin dudas fructífero para el jugador y la franquicia que luego terminarían concretando el título NBA en la burbuja de Orlando. Sin embargo, el cambio de rol de Davis le costó su perfil de primera espada. Con LeBron James al lado, la Ceja pasó a ser el escudero del Rey en la óptica de muchos. Justo eso, las ópticas y narrativas tienen mucha influencia a la hora de premiar a los valores individuales en la Liga.  

Antes de esta campaña, la temporada récord de Davis en puntos por partido fue la 2016-17, cuando registró una media de 28.1 tantos por encuentro. En la vigente temporada, Davis está hasta 3 puntos por encima de aquel registro con 31.1 puntos por juego, siendo además el segundo máximo anotador de la Liga solo por detrás de Giannis Antetokounmpo. Pero su impacto no se limita a lo ofensivo: Davis también domina en defensa, liderando a los Lakers con 11.2 rebotes y 2 tapones por partido, cifras que lo colocan entre los mejores de la NBA en ambas categorías.  

Parte del éxito de esta versión de Davis radica en la decisión de JJ Redick, entrenador de los Lakers, de colocar al pívot como eje central del equipo. Con un uso del balón del 32.3%, el más alto de su carrera, Davis ha asumido un rol de liderazgo que lo convierte en el motor principal de los angelinos. Esta estrategia no solo ha permitido a Davis brillar, sino que también ha aliviado la carga sobre LeBron James, quien, en su temporada 22, se está beneficiando de jugar con menos exigencias físicas y mayor eficiencia, especialmente en los momentos clave de los partidos.  

Además, los números de los Lakers avalan esta apuesta. Con un récord de 9-4, incluyendo cinco victorias consecutivas, Los Ángeles se encuentra en la cima de la Conferencia Oeste. Si bien el dominio de Nikola Jokic parece insuperable en la carrera por el MVP, Davis está dejando claro que, de mantenerse en este nivel, tiene méritos para volver a entrar en la conversación como uno de los jugadores más valiosos de la liga. La clave será mantener esta producción y asegurar un puesto alto en la clasificación, ya que el éxito colectivo es un factor decisivo en estos galardones.  

Lo que Davis ha logrado esta temporada no solo redefine su papel dentro de los Lakers, sino que también le devuelve al escenario de los mejores jugadores de la NBA. Con el peso de liderar a una franquicia histórica, AD está demostrando que no solo es el escudero de LeBron, sino un líder por derecho propio. La pregunta que queda es si esta versión superlativa será suficiente para llevar a los Lakers a su objetivo máximo: el quinto anillo de LeBron James y un nuevo legado para la Ceja.