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La Conferencia Oeste de la NBA tendrá una final inesperada. De un lado, los Timberwolves liderados por su sólido trío de Anthony Edwards, Karl-Anthony Towns y Rudy Gobert. Del otro, la dupla casi experimentada de Luka Doncic y Kyrie Irving moviendo los hilos en Dallas. Los ingredientes están listos para una serie explosiva llena de anotaciones, pero también de una dura batalla defensiva.

Minnesota llega presumiendo de la mejor defensa de la liga. La combinación de Gobert patrullando la zona y la versatilidad de McDaniels y Alexander-Walker en el perímetro sofocó a los Nuggets en la ronda anterior. Edwards, por su parte, se ha convertido en una estrella imparable en ataque. Si logran mantener su enfoque defensivo y Edwards entra en ritmo, los Wolves serán un rival muy difícil de superar.

Dallas, por otro lado, basa su poderío en el ataque. Doncic es una máquina de triple-dobles y un anotador incansable, mientras que Irving es un maestro en los momentos clutch. P.J. Washington se ha sumado a la fiesta con su acierto desde el triple, dándole a los Mavericks una amenaza constante desde la línea de tres puntos. Si logran meter a Doncic y Irving en ritmo y Washington mantiene su puntería caliente, los Mavericks pueden anotar puntos por racimos.

La serie se definirá en el duelo entre las estrellas. ¿Podrá la defensa de los Wolves contener a Doncic e Irving? ¿O será el poder ofensivo de los Mavericks demasiado para Edwards y Towns? Más allá de los nombres propios, la banca y el planteamiento del entrenador también jugarán un papel importante. Los Wolves cuentan con la ventaja de tener a Naz Reid, el Sexto Hombre del Año, como revulsivo desde el banco. La profundidad en la banca de los Mavs también es fuerte con Tim Hardaway Jr y la rotación de pivotes entre Gafford y Lively.