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Se levantó polémica en Turquía cuando la Federación Turca tomó medidas contra Shane Larkin y Scottie Wilbekin, Ambos decidieron no jugar con el seleccionado en el Preclasificatorio Olímpico, donde quedaron afuera jugando como locales. TBF les impuso una suspensión de cinco partidos en la liga turca y una multa de 90 mil liras turcas, algo cercano a 3140 euros.

Sin embargo, Larkin no se quedó callado y respondió con una carta: “He guardado silencio sobre la situación de la selección nacional este verano por respeto a los jugadores que trabajaron duro y se prepararon para competir en las eliminatorias, pero siento que ahora debo hacerlo. Es desgarrador cómo se está manejando todo esto y es una falta de respeto a mi carácter como persona basada en la verdad de lo ocurrido”.

Y agregó: “La selección me pidió que me uniera al equipo para el campamento a pesar de que ya se sabía que mi cuerpo estaba en mal lugar y hubiera sido arriesgado para mí jugar los partidos de clasificación. El equipo nacional todavía me pidió que viniera al campamento y me hiciera una resonancia magnética en las rodillas para obtener un diagnóstico adecuado. Volé de Miami a Estambul y el médico de la selección me dijo que estaba en mal estado y que si me esforzaba, correría el riesgo de sufrir daños graves en la rodilla a corto y largo plazo”.

Su recuperación: “Comencé un tratamiento con diferentes medicamentos para ayudarme a sanar y me pidieron que regresara una semana después para otra resonancia magnética. Hice exactamente lo que me pidieron y cuando regresé para la segunda resonancia magnética, el hueso estaba sanando, pero aún no estaba en un lugar donde estuviera seguro para ir y jugar en los juegos”.

Además, agregó lo sucedido en el 2022: “Jugando en la selección nacional, me rompí dos ligamentos de la mano y me dijeron que podía seguir jugando. Jugué 3 partidos más con esa lesión y al final del último partido no podía mover dos dedos de mi mano derecha (mi mano de tiro) y no podía sentir el balón porque mi mano se estaba entumeciendo. Sin embargo, hice todo lo que pude (inyecciones, pastillas, tratamiento) para poder estar ahí para el equipo. No me quedaba nada que dar, estar al 50% sin mano derecha solo iba a lastimar más al equipo, así que decidí operarme. Luego me perdí 4 meses del Efes y acabamos haciendo una temporada pésima, como todos vimos”.