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El Líbano debutó con derrota ante Letonia, pero su base, Wael Arakji, se destacó con 14 puntos, 4 rebotes y 8 asistencias. Este base de 28 años es zurdo y, vaya casualidad, uno de sus ídolos es argentino y su nombre es Manu Ginóbili.

El jugador de Al Riyadi saltó a la fama en la pasada Asia Cup, luego de haber llevado a la final de la Asicup a El Líbano, al vencer a Jordania en la semifinal con un doble suyo, en una acción muy similar a algunas de las del argentino. Y no solo eso, sino que terminó siendo figura con 25 puntos.

A partir de que sus padres trabajaban en una academia deportiva, Arakji comenzó a jugar gracias a su madre Zeina. Jugó desde los 18 años en la Liga de su país con el Al Riyadi Beirut, logrando una gran cantidad de títulos, para luego tener una experiencia en China siendo figura. Tal es su intención de parecerse a su ídolo, que la misma FIBA caracterizó una conversión suya como una digna del argentino. De hecho, usa la camiseta 20, como el bahiense en los Spurs, de quien confesó varias veces haber mirado horas y horas videos de su juego.

Pero este base, que lo llaman el Goran Dragic libanés, quiso y tuvo su chance de vivir de cerca la NBA. Luego de no haber sido elegido en el draft de 2016, se recuperó de una rotura de ligamento cruzado y debió esperar hasta 2019 para jugar una Liga de Verano. En 2017 en el cuarto libanés en jugar en China, con 16.6 puntos y 7.2 asistencias en solo cinco partidos.

Allí quienes confiaron y quisieron verlo fueron los Mavericks, con quienes jugó tres encuentros en aquella edición. “Quiero probarme a mí mismo y quiero mostrarles a todos lo que puedo hacer” expresaba en ese momento.

Internacional con su país desde 2015, promedia en todas las competencias 15.4 puntos, 3.5 rebotes y 4.2 asistencias. Tienen una zona compleja donde les falta enfrentar a Canadá y Francia, pero Arakji sin dudas será uno de los que más luche por llevar a los asiáticos lo más lejos posible.