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Los Nuggets hicieron historia en esta 2022-23 logrando su primer anillo en la historia, pero hubo todo un proceso anterior que los llevó a esta tierra prometida. Si, Nikola Jokic es la pieza angular de todo, la que conecta a todos y cada uno de los puntos.

Fue elegido en 2014 y en 2016 llegó su mano derecha, cuando Jamal Murray fue elegido en el draft. Y para 2018 seleccionaron a Michael Porter Jr. Pero con ambos hubo que tener paciencia. Lesiones duras de recuperar los dejaron fuera del equipo y los Nuggets debieron experimentar para poder seguir siendo competitivos. En el medio, buscaron a los secundarios que dieron el salto de calidad que este equipo necesitaba.

Así llegó Aaron Gordon, explotando en estas finales luego de un paso por Orlando poco satisfactorio en lo colectivo. También un Kentavious Caldwell-Pope en busca de volver a festejar después de ser descartado por los Lakers, un Bruce Brown que nadie buscaba y lo único que necesitaba era el lugar indicado. También un Jeff Green como rueda de auxilio en la pintura y con la experiencia.

Y ni hablar de Christian Braun, un jugador ya hecho desde la NCAA que aportó su templanza e intensidad desde los suplentes para demostrar todo su nivel. Y así llegaron a un Michael Malone que logró la madurez necesaria como entrenador y llevó a este grupo de jugadores a la cima.

Y mucho más futuro habrá por delante para este equipo repleto de jugadores jóvenes y con hambre de gloria.