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La temporada de Agrigento ya es histórica. Un equipo nuevo en la segunda categoría del básquet italiano y sin los recursos de los favoritos, ha logrado colarse en la final, a pesar de entrar a los playoffs como el último clasificado de la fase regular. Igualmente, al equipo del argentino Albano Chiarastella todavía le queda el último paso y es el más importante: la final por el ascenso.

Desde este domingo, estarán enfrentando en una serie al mejor de cinco al Torino, un equipo con jugadores de A1 como Stefano Mancinelli o Jacopo Giachetti, entre otros. El ganador, estará consiguiendo su lugar en la primera división y a pesar de las diferencias de plantel, el humilde Agrigento no se achica y se anima a soñar con esta racha mágica que lo ha llevado a la final. De esto y mucho más, hablamos con el bahiense Albano Chiarastella, referente de los sicilianos.

Contanos para quienes no conocen tanto tu historia, cómo es que llegás a Italia de tan joven y con qué te encontraste cuando lo hiciste.

Llegué a Italia en el 2004, por medio de Pablo Coleffi que nos contactó a varios chicos bahienses que tenían la ciudadanía italiana o la estaban tramitando. En su momento tuve un poco de dudas, porque no sabía en que categoría me iba a tocar jugar, porque en Italia en ese momento, para poder jugar todas las categorías (A, B o C) tenías que hacer dos años de sector juvenil. Yo por suerte tenía dos años de Sub21, así que la decisión fue más que nada por eso, ya que tenía la posibilidad de poder hacer esos dos años. En su momento fue difícil, pero teniendo la posibilidad la tomé, sabiendo que el tren no pasa todos los años. Estoy más que contento con lo que decidí.

Después de pasar por otros conjuntos, hoy llevás ya 4 años en Agrigento y por lo que uno puede enterarse desde acá, sos todo un referente dentro del equipo. ¿Qué encontraste en Agrigento como club o como lugar, que te llevó a pasar estos últimos años allí?

La verdad que en su momento no pensábamos que en cuatro años íbamos a estar jugando una final de A2 para lograr el ascenso a la A1. Tuve la suerte de encontrar un entrenador como Franco Ciani que confió mucho en mi. Yo ya lo había tenido antes en Massafra en la B2 y con él ascendimos a la B1. Me llamó para venir acá por un proyecto de dos años y obviamente ese año teníamos un muy buen equipo para ascender a la B1. Ganamos la categoría y ganamos también la Copa Italia. Agrigento es una ciudad muy tranquila, una ciudad para mi muy cómoda, sobre todo para aquel que no busca tanta diversión u otro tipo de cosas. Es una ciudad muy cálida, con un clima excelente. El proyecto para que me haya quedado otros años acá pasó por siempre tener ascensos y nuevas expectativas. Siempre había nuevos desafíos y esperemos que también los haya el año que viene.

Ahora sí te llevo a la actualidad. En la previa, por historia y nombres, quizás no eran muchos los que los tenían como favoritos. Sin embargo, hoy ahí están, peleando por un ascenso. ¿Cuál era el objetivo primario de ustedes en la temporada?

Seguramente el objetivo primario del equipo era mantener la categoría, por el plantel que teníamos. No teníamos muchos nombres para esta categoría. Después con el pasar de los partidos nos dimos cuenta que a los playoffs podíamos llegar, así que a mitad de temporada nuestro objetivo principal pasó a ser el de meternos en playoffs. Lo conseguimos y la idea era jugar una buena serie, sabiendo que teníamos que jugar contra el primero de la tabla. En los dos primeros juegos lo hicimos sin el base titular y no teníamos nada de presión. Estábamos con la mente muy libre y eso nos dio mucha confianza. Creímos en cada uno de nosotros y ganamos mucha confianza para poder jugar estos playoffs de la mejor manera.

¿Qué encontraron en estos playoffs que no habían podido encontrar durante la fase regular?

Principalmente, encontramos las jerarquías justas dentro del equipo. Creo que ese fue el click que nos hace estar de esta manera. Ya casi que estamos jugando de memoria. Somos un equipo que defiende muy bien, muy agresivos. Para poder ganar tenemos que jugar siempre al 100%, porque en cuanto a talento, tenemos un poquito menos que los demás pero cuando jugamos con esta intensidad como en los playoffs, podemos ganarle a cualquiera.

Te consulto por la serie con Torino. ¿Por dónde crees que van a pasar las claves?

Torino es un equipo muy físico. En todos los puestos físicamente son más que nosotros. Es un equipo de mucho talento, pero que cuando son agredidos y se ven en dificultad, empiezan a jugar mucho 1 contra 1. Juegan mucho para sí mismo, porque son jugadores seguramente de otra categoría. Cuando se las ven mal, no juegan como equipo. No tienen mucha química me parece a mi, sobre todo en los momentos claves del partido. Obviamente si los dejas al ritmo lento que les gusta jugar, sin agredirlos en contraataque, es un conjunto que a mitad de cancha te meten en mucha dificultad.

Se suele hablar de la famosa rivalidad entre el Sur y el Norte de Italia. Siendo ustedes de Sicilia y ellos de Turín, ¿se toma como un condimento extra? No sólo me refiero a ustedes los jugadores, sino también al público.

Aunque yo nunca viví en el Norte, se de la rivalidad que existe con el Sur. Pero entre nosotros la verdad que no se siente demasiado, no es un clásico. Es muy tranquilo y con el público lo mismo, pero bueno, estaría bueno que un equipo del Sur pueda ganarle a un equipo del Norte.

Falta, pero están ahí muy cerca de lograr al ascenso. Más allá del equipo, te pregunto por tus metas individuales. ¿Soñás hace tiempo con una chance de jugar en la Serie A o fue un sentimiento que creció más que nada ahora que estás tan cerca del ascenso?

Obviamente todo jugador siempre quiere llegar al máximo nivel. Creo que el que se conforma o no tiene muchas ambiciones, realmente no goza lo mismo. Tengo 30 años y sinceramente nunca pensé en poder tener esta posibilidad, más que nada porque soy un jugador que precisa estar en la cancha, tener minutos. Y para jugar muy poco o estar en el banco, prefiero jugar en una categoría menor y ser protagonista. Espero, tocando madera y si las cosas salen bien, de tener la chance de jugar en la máxima categoría, porque es el sueño de todo jugador de poder llegar al máximo nivel.

Por último, no puedo dejar de consultarte por Argentina. Obviamente ya tenés una carrera hecha allá en Italia, pero ¿imaginás o te interesa jugar alguna vez en la Liga Nacional o lo ves como muy poco probabale, incluso en el futuro?

Me vine hace 18 años y como decís, ya tengo una carrera hecha acá. Soy un poco más conocido acá obviamente. Nunca se descarta nada. Argentina es Argentina, es mi tierra. Se que la Liga está creciendo mucho y que se está jugando a muy buen nivel, pero en este momento la verdad es que lo veo como algo no muy probable. Obviamente si tengo una buena propuesta y me conviene jugar en Argentina lo haré. No hay que cerrar nunca ninguna puerta.