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“Papá no quiero saber nada, no juego más” fue la frase que le dijo a su papá luego de una lesión en un amistoso ante Lanús en pretemporada cuando jugaba en Quilmes. Luca Vildoza se encuentra recuperándose de una lesión que le impidió poder buscar su chance real de jugar en la NBA. Sin embargo, esta no es la primera vez que sufre algo así. En el podcast de Juan Pablo Varsky, el base expresó: “Las lesiones me forjaron el carácter”.

El propio base argentino recordó el momento: “Salté a hacer una tapa y cuando caigo me quedó el brazo como una serpiente. No podía llorar porque estaba en shock. Me sangraba el brazo por abajo porque el hueso había roto la piel. Me acuerdo que vi a Fede Marín con la cara de impresionado y dije me jodí”.

La temporada anterior había tenido una lesión similar y era otra vez pasar por ese proceso. “Cuando me quisieron hacer la placa en el hospital y yo no podía mover el brazo, lo tenía completamente roto. En ese momento le dije a mi papá que no quería saber más nada”.

Sin embargo, allí fue cuando emergió la mentalidad de Luca: “Ahí salió el caprichoso de adentro. En ningún momento de mi vida hubiera dejado de jugar, al menos en la primera local lo hubiera hecho. El básquet es mi vida, para lo único que sirvo realmente”.

La resiliencia, la característica mayor en la carrera de un Luca Vildoza que esta vez tampoco se rendirá y seguirá cumpliendo sus sueños.