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Un día después de cerrar la fecha del tradeline de la NBA llegó el momento de los balances y el saldo que dejaron las distintas transferencias entre franquicias. Sin dudas lo que más interesó en nuestro país fue el traspaso de Pablo Prigioni de New York Knicks rumbo a Houston Rockets, uno de los movimientos más comentados.

Lo del base argentino fue una noticia muy bien recibida por estos lados. El cordobés pasó del peor equipo de la NBA, colista del Este y con una pobre marca de 10-43 que denota lo desorientados que estaban los Knicks y armó las valijas para militar en unos Rockets candidatos, favoritos del Oeste y 4° en su conferencia con marca de 36-17. Traslado feliz para el argentino.

Sin embargo, la incógnita que surge ahora es saber qué planes tiene el entrenador Kevin McHale para el futuro de Prigioni. El coach de Houston dialogó con Ultimate Rockets horas después de que se cierren los trades, y particularmente se refirió al argentino y a KJ McDaniels, las dos nuevas adquisiciones de los de Texas.

"Vamos a averiguar lo que pueden darnos. Estoy más familiarizado con Prigioni, justamente por su forma de trabajar desde hace mucho tiempo. Tenemos que conseguir que ambos se aclimaten, dejarlos ver lo que estamos haciendo y ver hacia dónde vamos. KJ es un chico joven, un gran atleta. Viéndolo creo que hay una buena posibilidad de que en se convierta en un defensor y reboteador infernal por su tamaño Tenemos cosas que trabajar", comenzó diciendo McHale, en un primer pantallazo de sus nuevos dos jugadores y puntualizando primero el caso del joven McDaniels.

Luego llegó el momento de hablar sobre la llegada de Prigioni y su función como base, en un estilo diferente al que tiene Jason Terry, el otro veterano de Houston. Tanto Prigioni como Terry son dos armadores de 37 años aunque con características distintas a la hora de jugar, por lo que cada uno podría ser útil para diferentes situaciones de juego.

"Ellos traen cosas diferentes", dijo McHale. "Eso va a trabajar por sí mismo. No tengo grandes planes en este momento, pero lo he visto jugar un montón de juegos diferentes (por Prigioni). Es un jugador de básquet, y supongo que va a ser muy bueno en lo que le pida que haga. Es un buen pasador y puede tirar. Lo he visto retener el balón mucho en sus manos mucho y veo que toma buenas decisiones", explicó.

Por su parte, Prigioni solamente se dedicó a expresar sus sensaciones a través de Twitter, deseándole lo mejor a su equipo de los Knicks y esperanzándose con su llegada a Houston (de hecho cambió su foto de avatar en Twitter por el logo de los Rockets).

"Agradezco a toda la familia de los Knicks por darme la oportunidad de jugar en esta gran organización durante estas dos temporadas y media. Ha sido una gran experiencia que siempre llevaré conmigo. ¡Mis mejores deseos para el futuro! ¡Muchas gracias por todos los mensajes! Un nuevo desafío por delante. ¡Feliz de llegar a esta gran organización de los Houston Rockets y ansioso x estar ya con el equipo!", escribió el argentino en su cuenta @PPrigioni9.