Mario Milanesio: "Deje atrás el pasado y estoy muy bien"
14:16 05/02/2015 | A cargo del básquetbol del club Universitario de Córdoba, el ex DT de Atenas no le esquivó a las preguntas, y habló de esta nueva etapa en su carrera.
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Llegó a la práctica de Universitario con el paso de siempre, apurando el tranco pero sin escatimar saludos, y con una sonrisa que lo delata, porque está en un terreno que disfruta, donde hace lo que le gusta, y al mismo tiempo puede transmitir todos los conocimientos que recogió a lo largo de su vida, tanto en lo deportivo como en lo personal.
Es Mario Milanesio, figura de Atenas como jugador, y último campeón internacional como entrenador del club más ganador de la historia del básquetbol argentino. Pensar que hace un año atrás estaba jugando otro partido, el más duro de todos, ese que lo postró pero que lo ganó con la fortaleza que siempre lo caracterizó. Fue una enfermedad que lo quiso voltear, sin embargo el destino le tenía reservada otra oportunidad, y fue "La U" el club que le abrió los brazos, y sobre todo el que le permitió volver a desatar su verdadera pasión.
Tras el saludo se mete de lleno en lo suyo, pero dedicándome unos minutos que se extienden más allá de lo que habíamos planificado para no interrumpir la práctica. Da indicaciones, habla de la rutina, de los movimientos pensados y del plan de trabajo. El mayor de los Milanesio es la cabeza del proyecto, sin embargo en todo momento rescata que hay un cuerpo técnico conformado por varias personas para apuntalar el básquetbol de Universitario, un club con tradición, tanta que en su palmarés figura el primer título de la prestigiosa Liga Cordobesa en la edición 1997/98.
- Si bien ya habías comenzado el año pasado en el club... ¿Se puede decir que recién ahora comienza una nueva etapa, y por supuesto desde cero?
- Si, seguro, es la tercera práctica pero como decís vos arrancamos de cero, con una ilusión muy grande, hay muchísima expectativa por decirte de alguna manera... vamos a trabajar duro, con mucha intensidad para tratar de hacer un básquetbol bien jugado intentando llevar a "La U" lo más alto posible.
- ¿Estás a cargo de la primera división y de todas las divisiones formativas de Universitario?
- Si, estoy manejando todas las disciplinas, y si bien soy la cabeza de todo, tenemos un cuerpo técnico realmente importante, que el año pasado no lo teníamos y en este momento acabamos de cerrar con Javier Provenza, que va a ser mi asistente. Y bueno, solo resta trabajar y esperar que podamos tener un buen año.
- ¿Qué sensaciones te vienen a la cabeza después del último año que te tocó vivir?
- Yo estoy tranquilo porque esto es lo mio, es mi pasión... siempre digo que soy lo que soy gracias al básquetbol. Después de mi paso por Atenas, "La U" me abrió las puertas... cuando vos estás metido, enchufado, te encariñas con los chicos en el sentido que los ves mejorar, y las ganas que tienen, y como uno está formado dentro del básquet es muy grato estar acá. Así que estoy agradecido a los dirigentes por esta nueva oportunidad, más allá de un problema de salud importante que tuve, me encuentro con un montón de sensaciones nuevas y lindas, y como te dije antes con ganas de transmitirle a los chicos toda mi experiencia.
- ¿Considerás que será una experiencia muy rica para las dos partes? Tanto de los chicos para captar tu mensaje como para vos en trasmitirlo?
- Por supuesto. Yo creo que enseñar o transmitir es fantástico, me apasiona y es algo hermoso... después de retirarme como jugador, cuando me crucé de vereda y comencé a intregar un cuerpo técnico, no estuve en divisiones inferiores porque pasé a ser directamente asistente de Atenas, por eso en este momento estoy disfrutando en la posición en que me encuentro, donde trato de transmitir todos mis conocimientos a esta camada de chicos.
- Fue un caso atípico el tuyo, te retiraste, fuiste asistente, volviste a jugar para salir campeón una vez más, y después del segundo retiro volviste al banco para llevar a Atenas a la última conquista de un título internacional. Parece de película, y esa sería la primera parte, después vendría este último año.
- Creo que me pasaron cosas muy lindas dentro de mi carrera, tanto como jugador porque siempre disfruté esa etapa de mi vida, despúes vino la otra parte de ser asistente, luego entrenador, asi que si tengo que decir unas palabras, lo primero que tengo es agradecimiento a toda la gente que confió en mi en su momento... en todo esto hay cosas buenas y también malas, pero los que estamos en el medio tenemos que estar preparados para todo eso. A mi no me importa la categoría ni el lugar, lo único que pretendo es enseñar y transmitir conocimientos. Y en relación a ese título que mencionás, es un grato recuerdo, algo increíble, porque Atenas en los mejores momentos de su historia siempre tuvo grandes jugadores y formó grandes equipos, y ese año que logramos la Liga Sudamericana éramos más punto que banca, y jugamos un quinto partido en Brasil, donde se logró ganar de forma ajustada, y tal vez por eso se disfrutó mucho más, por la rivalidad también... después fueron pasando cosas, como te dije antes, buenas y malas, pero esto no es la muerte de nadie, y la vida sigue.
- ¿Como se hace justamente para salir adelante después de las cosas que te pasaron en este último año?
- Yo creo que tiene que ver la preparación que uno tiene, conocer el medio, tu experiencia, hay un montón de cosas que hacen que vos tengas un cierto equilibrio para superar situaciones. No hay mucho misterio en esto, se perfectamente que es así, por ahí hay muchas cosas que vos no las entendés y tampoco tenés porque entenderlas, estamos hablando dentro de un profesionalismo. Yo estoy cómodo en este momento en "La U" y quien te dice, en un futuro no estaré... por eso trato de disfrutar el momento, que es lo más importante.
- ¿Cicatrizaron las heridas? ¿Pudiste dar vuelta la página?
- Sí, por supuesto. Mi forma de pensar es siempre la misma, lo fui en cada etapa de mi carrera, no tengo ningún tipo de problema. Cuando vos te metés en este medio necesitás estar preparado y saber como son las consecuencias. Vos no podés ser entrenador si no sabés lo que va a pasar o las cosas que te pueden llegar a suceder, de lo contrario tenés que dedicarte a otra cosa, entonces volvemos a lo que hablamos al principio, que soy un tipo formado dentro del básquetbol, entiendo que conozco bastante del medio, por eso es que tomo las cosas desde otro punto de vista... igual, nunca entendí mi salida de la última etapa de Atenas, porque de 19 partidos jugados gané 12, estando segundo en la tabla y tercero en la general... hoy veo la realidad del club y con todas las cosas que han pasado, es realmente inexplicable, pero no te podés quedar en eso, el profesionalismo es así, hay gente que toma decisiones, y cuando algo se termina no debe haber rencores, tanto que ni siquiera da para analizarlo.
- No dudo que siempre trabajaste a conciencia, y además conocés perfectamente lo que opino de vos...
- Seguro.
- ... no obstante, ¿Considerás que deberías haber hecho las cosas de otra manera en la última etapa de Atenas? ¿Mirando hacia atrás, habrías cambiado algo?
- No, siempre confio en mis conocimientos, esto no es improvisación, porque más allá de mi experiencia acumulada por haber estado formado dentro del ambiente del básquetbol, hice gran cantidad de cursos de especialización, he tratado de consumir y nutrirme lo máximo posible en cuanto a lo táctico y todo lo que tenga que ver respecto a este deporte, o sea que me considero una persona totalmente preparada... pero esto es así, la carrera es así, pero no solamente en el básquetbol, en todas las disciplinas deportivas la vida de un entrenador es así. No hay mucho más que agregar.
- Me imagino que sabías que cuando estuviste internado, precisamente un año atrás, mucha gente se preocupó por vos, no solo en Córdoba, fue el país el que pregunta y quería saber que te pasaba, y como ibas evolucionando.
- Más allá de la oportunidad que me da Dios, porque más allá del esfuerzo que hicieron todos los médicos, de los que voy a ser enternamente agradecido, hay una ayuda extra en todo esto... la energía que recibí del exterior, de la gente, y de todo lo que me transmitieron es algo único... cuando te transmiten esas cosas solo porque a la gente les nace hacerlo es muy lindo, cuando a mi me comentaban lo que pasaba afuera me gratificaba... también me parece que fue un reflejo de la trayectoria, o porque he transmitido cosas lindas a la gente, y eso lleva a que me guarden cariño. Es una poco la explicación que yo tengo sobre esto. Por suerte ya es una parte de mi vida que se terminó, y ahora hago una vida normal, cuidándome mucho...
- Recuerdo esas tardes, donde se aguardaban los partes médicos, y a un Marcelo pendiente y preocupado, nunca lo había visto así en los más de veinte años que lo conozco.
- Con Marcelo somos muy unidos, igual con mi hermana hasta el día de hoy, es algo que nos inculcaron nuestros padres... siempre digo que hicimos una carrera basquetbolística juntos con Marcelo, crecimos juntos, y eso nos ayudó muchísimo, por suerte en una balanza fueron mayores los éxitos que los malos momentos, y eso es parte de la union que tenemos más allá del esfuerzo que hicieron nuestros padres por mantener eso, y es lo que transmitimos siempre, entonces creo que eso se siente... si a Marcelo le pasara algo, sería exactamente igual, pero esta vez me tocó a mi y yo no tengo dudas de los sentimientos de mi hermano hacia mi.
Es un Milanesio auténtico, como él mismo se encargó de resaltarlo. Y cuando se apagó el grabador, los conceptos siguieron fluyendo sin dejar de vigilar la sesión aeróbica del plantel, se refirió a la experiencia de trabajar con jugadores de distintas edades, de la metodología a implementar, y también de la psicología a utilizar para adecuarse a los tiempos. Cuando un jugador se acercó por un problema físico, sin dejar la autoridad de lado, lo aconsejó con un tono paternal... ¿Más frontal? imposible. Es Mario Milanesio y está de regreso.
Roberto Martín
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