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Los debutantes en la Liga van por su primer triunfo del año, luego de ser parte de la fiesta inaugural ante un San Lorenzo muy superior (72-94), pero de mostrar algo más en Mar del Plata, sobre todo ante Peñarol, partido que no ganaron porque, de algún modo, quizá sufrieron demasiada ansiedad al verlo tan cerca (cayeron 79-81). Ante Quilmes, si bien perdieron 83-68, se despegaron recién en el último cuarto.

Hispano está claro que está haciendo su adaptación a la Liga, más allá de tener en su plantel a algunos experimentados (Treise, McGowan), porque los que alguna vez jugaron (Oprandi, Torres), se están reacomodando y varios nunca lo hicieron y están estudiando la categoría, principalmente Mignani y los extranjeros debutantes. 

Así y todo, los de Murphy, que es probable que sufran de entrada por estas cuestiones y por haberse armado al final, tienen la ventaja de conocerse entre varios del plantel. Treise, para eso, les sirve. El que no termina de cuajar es Shaw, un pivote alto pero inofensivo, que solamente pudo mostrar una buena dósis de rebotes. Para un equipo limitado, demasiado poco.

Peñarol es todo lo contrario: experiencia. Le ganó en MDP por eso y ahora buscará repetir en el Sur. Tuvo un arranque muy bueno en resultados (3-0), todos de local, y en su primera salida aspira a consolidarse arriba. Gran inicio de torneo de Leo Gutiérrez (17.3 puntos) y del pequeño demonio Robert Reed (16.7). También le da soluciones desde la banca el chileno Suárez (8.0).

Richotti está buscando conformar un equipo largo, y por eso en todos los partidos usó al menos 11 jugadores, con Barón como piso en cuanto a minutos en una cifra interesante (9.1). Evidentemente su idea es que los más pibes (el propio Barón, Valinotti), sepan que no van a ir a los partidos a calentar el banco. Una decisión global que verá sus resultados de mitad de temporada para adelante. Ambos equipos se presentarán hoy sin lesionados.