Bahía Basket 87 - Ferro Carril Oeste 62
En un partido donde sorpresivamente no hubo equivalencias, Bahía se lució en su estreno de temporada y le dio un resonante golpe a Ferro por 87-62. Los de Sebastián Ginóbili jugaron un partido perfecto, arrasaron en el primer cuarto y desde ahí marcaron el itinerario del juego, donde defensivamente fueron inquebrantables para luego tomar buenas decisiones adelante.
Dominio total de Bahía en los 40 minutos, con Antohony Johnson (16 puntos y 8 rebotes), Lucio Redivo (18 puntos), Gastón Whelan (10 tantos) y Juan Pablo Vaulet (16 unidades) como las máximas figuras de un equipo que en general se lució en todos sus puntos.
Bahía arrancó mucho mejor, como si viniese enchufadísimo de su participación durante la semana por la Sudamericana. Y mencionamos la competencia internacional porque ingresó al campo como si estuviese haciendo una continuidad de ese partido, con una terrible intensidad defensiva y anulándole el juego a Ferro.
Los de Ginóbili jugaron a marcar la línea de pase, presionando arriba y tratando de romperle el circuito de juego al visitante. Redivo comenzó con un triple y junto a Vaulet le dieron a Bahía una buena vía de gol, aunque el criterio también pasó por la zona interior con el predominio de Johnson y Levy (sobre todo en la pintura). Un Ferro atado de manos poco pudo hacer, y la energía de Bahía permitió un inicio perfecto: 21-6 y mucho ruido del local en los primeros diez minutos.
Ferro buscó combatir la presión bahiense, chocando y forzando el juego de Bahía pero también teniendo problemas para jugar con tranquilidad adelante. Por momentos lo hizo, pero lo más llamativo pasó por los grandes baches y el desconcierto que mostró el elenco de Caballito, más que nada desde lo actitudinal y como si hubiese sentido el golpe de la sorpresa de Bahía.
Bahía dominó a placer y, a pesar de alguna que otra racha que buscó Ferro, nunca pasó sobresaltos. Cada vez que la visita intentó reaccionar (casi sin buscarlo demasiado), Ginóbili acomodó las cosas pidiendo minuto. Así, Bahía siguió explotando su agresividad y sacó un descomunal 45-19 al descanso largo. Los +26 de diferencia dejaron en claro el abismal entre ambos equipos, donde muchos de los bahienses tuvieron puntos fuertes (Redivo, Vaulet, Levy, Johnson, Whelan, Fjellerup o Jasen).
Ferro salió con otra actitud en el tercer capítulo, con unos muy buenos primeros cinco minutos donde clavó una carrera de 15 a 8 en la cual hubo un destaque de Alessio y un interesante aporte de Cuello. Bahía salió un tanto pinchado atrás y por eso la visita se le vino encima un poco, aunque la diferencia siguió siendo amplia. Igual Bahía se recuperó rápido, lo cerró mejor y entró al último capítulo con todo definido: 67-40 y amplio margen al entrar al último episodio.
Todo estaba definido, las chances de dar vuelta la balanza eran prácticamente nulas y no hubo sorpresas. De hecho Ginóbili se dedicó a poner a los chicos con menos minutos en el último periodo, donde hay que destacar un muy buen ingreso de Filippa (muy intenso) más Fernández, Corvalán y el debut del chico Thygesen. El local no aflojó nunca y lo cerraron los pibes que más minutos buscan en el equipo.
Bahía terminó de ganarlo por 87-62, en una tremenda muestra de intensidad defensiva que anuló por completo a un Ferro que venía invicto pero encontró su primera caída en la fortaleza del Casanova. Bahía tuvo un estreno más que feliz en la Liga 2016/17, y sigue dando muy buenas sensaciones teniendo en cuenta los dos frentes en los que compite.
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