Fjellerup: "Todo esfuerzo tiene recompensa y agradezco la oportunidad que tengo"
01:38 24/10/2015 | El pibe de Bahía Basket habló con Básquet Plus del presente de su equipo y del crecimiento que está teniendo desde lo personal en esta temporada.
La presente versión de Bahía Basket repleta de pibes es una de las muy buenas sensaciones de esta temporada 2015/16 de la Liga. En un plantel muy joven de edad y con tremenda proyección, el elenco dirigido por Sebastián Ginóbili es uno de los animadores de la Conferencia Sur y, a pesar de que está claro que todavía necesita más trabajo, ha logrado un arranque de año bastante positivo en cuanto a rendimiento y resultados.
Con el triunfo de este jueves de local ante Argentino de Junín el equipo bahiense registró su séptimo triunfo, en un partido con varios artistas destacados dentro de los cuales se puede destacar el buen desempeño del joven Máximo Fjellerup (14 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en poco más de 17 minutos).
El caso de Fjellerup ya es algo conocido. El pibe oriundo de Tres Arroyos tiene solo 17 años, es uno de los grandes talentos que tiene el básquet argentino a futuro, pero ya ha empezado a dar sus primeras muestras de calidad con sus actuaciones tan destacadas. Hace un tiempo, en abril del 2014, Máximo ya hizo cierto ruido tras participar de un evento de gran prestigio como el campus Jordan Brand Classic y hoy le da continuidad a su esperanzador crecimiento en la Liga.
De una temporada a otra, el escolta pasó a ser una pieza del tercer equipo a ser un jugador importante en el actual esquema de Bahía Basket. Por eso, para conocer en mayor detalle ese periodo de transición, la dedicación y el presente del equipo bonaerense, Básquet Plus se acercó unos minutos para charlar con Fjellerup.
- Se habían ido de Bahía con esa derrota dura contra Ferro y supongo que volver a casa, después de la gira por Capital, dejó algunas buenas sensaciones con el triunfo de anoche. Al menos desde el resultado.
. Sí, nuestra mala racha había arrancado en ese partido contra Ferro. Contra Peñarol y Quilmes tampoco habíamos tenido buenos partidos, pero Ferro nos quebró en casa después de haber ganado cuatro seguidos de local. Para el equipo era muy necesario ganar ayer, para volver a formarnos. Pudimos hacer un buen partido de a ratos, logramos hacer nuestro juego de correr y defender duro para así sacar una ventaja al final. Estuvimos muy trabados, siempre a dos o tres puntos de diferencia, no podíamos separarnos. Por suerte sobre el final lo destrabamos y lo cerramos bien.
- El despegue lo logran con esa buena rachita de Lucio.
. Sí, con Lucio, con Pancho, con Tayron y sus contragolpes, fue un aporte de todos. Lucio con sus triples siempre nos está aportando, lo mismo que la experiencia de Pancho, que juegue como juegue siempre nos va a sumar. Estamos muy bien, conformes con la victoria que tuvimos. Ahora pensamos en San Lorenzo.
- Recuerdo los primeros partidos, con esos resultados tan abultados que consiguieron además de jugar en casa. Estas últimas presentaciones el trámite se emparejó bastante. ¿A cuánto están de encontrar esa forma ideal que buscan?
. Por ahí en los primeros partidos de local sacamos ventajas físicas porque los otros equipos estaban sin tanto armado o les faltaba estar mejor físicamente. La idea es volver a estar como en los primeros partidos, sobre todo por lo que disfrutábamos jugando, defendiendo y corriendo. Tuvimos una mala racha como la puede tener cualquiera, pero ahora tenemos que volver a nuestro juego y no estar yendo y viniendo con eso. Tenemos que ir armándonos partido a partido, al principio no lo teníamos a Pancho pero ahora ya está volviendo a su nivel y falta que se sume Juampi. Pero sí, en ese momento sacábamos ventajas físicas, ahora se está emparejando un poco más pero queremos volver a ser ese equipo de los primeros partidos.
- ¿Los cambia mucho el tema de las localías? Porque desde afuera se nota cierta comodidad o incomodidad, dependiendo la ocasión.
. Sí, todos los equipos se hacen fuertes de local, cada vez se hace más difícil ganar de visitante. Por eso te diría que ganar uno o dos de tres es hacer algo de negocio. Los partidos que tuvimos afuera de visitante no fueron muy buenos, aunque por momentos con Obras pudimos hacer algo de nuestro juego, con Lanús también a veces, pero lo cierto es que no nos sentimos tan cómodos como en el Casanova.
- Los otros días Pancho decía que el tema emocional en ustedes, post triunfos o derrotas, es un tema normal a trabajar porque todavía son muy jóvenes. ¿Cómo viste que los ha afectado esto en este arranque de Liga?
. Mirá, los primeros cuatro partidos seguidos que ganamos hizo como si nos agrandáramos, no sé si nos hizo tan bien haber ganado esos partidos con tanta ventaja. Por momentos pasó que pensamos que todos los partidos iban a ser así, que iban a ser más fáciles, pero no fue así porque cuando salimos de visitante ya el primer partido con Peñarol nos comimos esa cachetada. Lo mismo pasa cuando tenés una mala racha, no hay que estar demasiado bajoneado y pensar que hay que recuperarse al día siguiente. No hay demasiado tiempo para ponerse mal porque a los dos días tenés otro partido, no podés quedarte pensando tanto en el mal partido que tuviste. Si uno se bajonea se ve, se nota desde afuera, un equipo bajoneado es como una momia. En Buenos Aires nos pasó algo de eso, porque en el primer partido contra San Lorenzo no transmitíamos nada. Después de eso tuvimos dos charlas y nos cambió la cara, de hecho contra Lanús creo que lo ganamos más por las ganas que por el juego que desarrollamos. Ya sabemos cómo es esto, tenemos que mantener nuestro ritmo y no bajar los brazos. Pase lo que pase hay que seguir y mostrar nuestro forma de juego.
- ¿Y en particular cómo te afecta? ¿Es difícil saber manejar esos estados anímicos sabiendo que todavía sos muy chico?
. Por ahí para mí no lo es tanto, pero la verdad es que cuesta porque no es solo saber cómo está uno sino también ver cómo está tu compañero. No sé si podría tomarlo desde el lado que soy muy chico porque yo siento que dentro del equipo tengo una responsabilidad, entonces no puedo pensar que tengo 17 años y atajarme en mi edad. Tengo que sentir que tengo las mismas responsabilidades que tiene Pancho o cualquier otro de los chicos. Pancho y Jamaal nos dicen que nosotros no debemos tomar tanta responsabilidad, que tenemos que disfrutar y jugar, que la responsabilidad de si se gana o pierde la tienen ellos. Lo único que quieren es que disfrutemos de esta posibilidad que en ningún equipo de la Liga se ve.
- Ellos cargan las responsabilidades mayores, pero a la vez vos tomás tus propias cargas y supongo que al no tener tanta presión esa mochila es muchísima más llevadera.
. Sí, como Pancho y Jamaal nos defienden a nosotros es como nosotros queremos defenderlos a ellos, pero por ahí no es tan así. La verdad es que también todo se dio demasiado rápido, de jugar muy pocos minutos la Liga pasada a estar ahora en todos los entrenamientos, partidos, con mucho tiempo en cancha, se terminó dando una transición importante. Jugar ahora entre 15 y 20 minutos por partido sinceramente era algo que no me lo esperaba tan de golpe, pero tocó así y lo disfruto mucho. Se dio así y con eso llegan las responsabilidades de cada uno, que tarde o temprano tenemos que tomar.
- Por muchos momentos, cuando están cómodos en su juego y demás, se los nota en ese estado de tanto disfrute.
. Es que sobre todo debemos hacer eso, disfrutar. Por ahí a veces cuando te pasás de rosca haciendo las cosas bien parece como volvés al año pasado jugando la Liga de Desarrollo con los demás chicos. La verdad es que, con esta transición que te decía, hay veces que todo se vuelve un poco confuso, pero nos estamos acomodando cada vez más.
- Está claro que la gran característica que tienen es la intensidad, con mucho desgaste gracias a la rotación, defensa, muchas piernas para correr... y eso seguro preocupa mucho a los rivales de turno. Pero también hay un cambio notorio cuando no pueden imponer ese juego, ¿Les cuesta mucho cuando los sacan de ese plan?
. Sí, Sepo nos dice que tenemos que lograr que cuando los rivales se enfrenten a nosotros se preocupen por ese desgaste que le vamos a producir, que los vamos a correr por todos lados de la cancha, eso es lo que más quiere. Los resultados importan, seguro, pero para Sepo nosotros no podemos perder esa característica de correr en todo momento, no podemos dejar de ser intensos. Lo que decís es verdad, cuando podemos correr sacamos diferencias y cuando no lo hacemos nos cuesta mucho, nos dificultan en el ataque estacionado. Por ahí nos cuesta ese 5 contra 5, pero de a poco vamos a ir mejorando, con el correr de los partidos y reconociéndonos cómo juega cada uno. Creo que cuando logremos eso vamos a sacar una nueva ventaja.
- ¿Son conscientes de que hay varios equipos que han puesto el ojo en lo que hacen ustedes?
. La verdad es que no nos hemos puesto a pensar en esas cosas, pero es probable que así sea. Sabemos que nosotros hemos hecho cosas buenas pero que todavía tenemos que seguir trabajando para mejorar aún mucho más. Acá en casa a muchos se les va a hacer complicado ganarnos, pero nosotros estamos tranquilos y miramos solo lo que hacemos nosotros, no tratamos de pensar tanto en los rivales.
- Hace un rato sacaste el tema de la Liga de Desarrollo. ¿Lo bien que se están entendiendo es gracias a ese torneo que tuvieron?
. La Liga de Desarrollo del año pasado nos dio una mano gigante para lo que estamos haciendo ahora, porque casi todos los chicos que estamos ahora compartimos juntos ese torneo excepto Facu Corvalán que la jugó en Ciclista. El torneo ese nos sirvió mucho para conocernos cómo juega cada uno, creo que fue fundamental. A mí por ejemplo me gusta mucho cómo juego con Martín (Fernández), conozco cómo tira, qué cosas le gusta hacer dentro de la cancha, lo conozco como si fuera yo mismo. Pero también es normal que pase eso porque convivimos mucho tiempo juntos, es muy difícil que alguno se salga del libreto. Tal vez esto último pasa un par de veces con los extranjeros, porque ellos no conocen mucho y van aprendiendo con los videos, pero también es parte de un proceso que lleva su tiempo y que creo que no tardará en asimilarse.
- Se nota que ayudó muchísimo la continuidad de trabajo durante el receso, donde prácticamente no frenaron.
. Es verdad, nosotros casi que no tuvimos receso. Apenas terminó la Liga se nos vino encima el Mundial, donde estuvimos trabajando bastante con el tema de concentraciones y giras de preparación antes del torneo, eso fue un poco más de un mes. Volvimos del Mundial y nos dieron una semana de descanso, y ahí ya arrancamos a trabajar técnicas individuales con Pepe, algo que nos ayudó muchísimo. Después de eso arrancamos la pretemporada, más temporada, la puesta a punto trabajando mucho en lo físico... la verdad es que seguimos de largo, y eso nos permitió estar con mayor ritmo cuando comenzamos.
- Hoy estás jugando de 2 pero con varios minutos de 3. ¿Cómo te sienta jugar ahí sabiendo que lo más seguro es que se te vaya proyectando a futuro como un 1-2?
. Tenés razón, a veces tengo minutos de 3 también. En mi club, Argentino Junior de Tres Arroyos, Colamarino que era mi entrenador con quien estaba allá siempre me trató de poner de base. Los clubes siempre tienden a poner a los jugadores altos abajo del aro para jugar de pivote, pero gracias a Dios él me hizo jugar afuera y me preparó para jugar como base. Por eso ahora quizá me resulten más fácil esos roles tanto de 1 como de 2, aunque hoy yo me siento más cómodo de 2. Cuando llegué acá me tocó jugar de 1 por la lesión de Diego Gerbaudo, para poder darle descanso a Gastón (Whelan). Hoy no tengo problemas de jugar como base, pero me siento un poco mejor como ayuda.
- ¿Y cómo fue esa transición cuando llegaste a Bahía?
. Te confieso que cuando llegué la sufrí un poco por la carga de trabajo, que acá es distinta y más intensa. Ya dormía haciendo postura defensiva (risas), y después también tenía las horas de gimnasio. Pero después, soy de los que creen que todo esfuerzo tiene sus frutos, hay una recompensa. Cada vez que terminamos el entrenamiento con Mauro (Polla) o demás siempre les agradezco, porque ellos hacen todo esto por nosotros, no es para beneficio de ellos. Fue un cambio necesario, si hubiese esperado un año más en venirme a Bahía también hubiese estado un año más en poder jugar este tiempo de ahora en la Liga. La verdad es que me pone muy contento el haber podido venir acá.
- ¿La transición de pasar de tercer base a una opción muy importante como escolta también tiene su periodo de adaptación?
. Sí, también, es otra función, una mayor responsabilidad, un proceso de adaptarme al equipo y darle lo que ellos necesitan. Lo que no ha cambiado mucho es en la forma de entrenar, porque si bien ahora juego más me sigo entrenando de la misma manera que antes. Se siente un cambio de responsabilidad.
- Se nota una importante madurez a primera vista y seguramente tendrás tus propias ambiciones, ¿Te planteaste algún objetivo personal para este año?
. No, ahora de inmediato no lo pienso tanto. Mi objetivo estos últimos años siempre han sido entrenarme y tener minutos en la Liga. Eso es algo que hoy se está cumpliendo y me tiene contento con que se vaya dando, pero mantengo el mismo objetivo y quiero seguir sumando. Trato de pensar mucho en lo grupal y no tanto en lo personal, quiero que con el equipo podamos llegar a playoffs y ahí llegar a lo más alto que podamos. Uno siempre piensa en grande, pero lo mejor es ir paso a paso y trabajar en las cosas que me hacen falta, como mejorar físicamente entrenándome fuerte. Prefiero ir a pequeños pasos, hoy te decía que creo que los esfuerzos tienen su recompensa y dejaré que eso también pase acá.
- El otro día se lo pregunté a Redivo y quiero que vos también me cuentes qué te significa el estar día a día aprendiendo cosas de tipos como Pepe, el Puma, Sepo o Pancho... Gente que ha logrado de todo.
. Son personas que van a ser ídolos toda mi vida, de hecho en mi locker de entrenamiento en el Poli tengo una foto del Puma y de Pepe. Los primeros meses que llegué fue algo sorprendente poder verlos todos los días pero con el paso del tiempo te vas acostumbrando más, porque los ves como entrenadores y te viven enseñando cosas. De todas formas te siguen despertando una admiración tremenda. Capaz tenés un entrenamiento un domingo a las 4 de la tarde con Pepe, que lo valorás un montón porque él podría estar haciendo una siesta con su hijito de diez meses y lo cambia por dos horas para practicar con nosotros. Esas son cosas increíbles que no te dejan de sorprender, les vas agarrando un cariño enorme. Pepe es como un padre para mí, además de que es una excelente y genial persona. Lo mismo pasa con el Puma, con Mauro, con el Ruso (Cristian Lambrecht)... con todos, es una gran familia que se va formando, los apreciás mucho a todos. Todos ayudan para que esto vaya hacia adelante.
- ¿Hace un par de años, en tus días en Tres Arroyos, te imaginabas esto que vivís?
. Y la verdad es que hace tres años esto era como un sueño. Mi padrino es Manuel Locatelli, y cuando jugaba en Atenas y Peñarol lo iba a ver a la cancha, después entraba a los vestuarios y ya veía a todos esos grandes. También iba a Estudiantes, a verlo a Pepe, con la presentación esa donde se apagaban todas las luces. Después de dos años, estar jugando ahí es algo un tanto raro, es algo muy lindo que sinceramente no me lo esperaba tan rápido.
Lucas Leiva / [email protected]
En Twitter: @lucassleiva
En Twitter: @basquetplus