Boccia: "Fue un golazo; nos sirve como un envión anímico"
19:25 16/10/2015 | El héroe de Boca en la jornada del jueves habló con Básquet Plus tras su doble agónico ante Lanús. "En partidos así te terminás fortaleciendo", dijo.
No caben dudas que Adrián Boccia se terminó convirtiendo una vez más en la figura de Boca. El alero volvió a ser decisivo anoche en el partido que el Xeneize le ganó agónicamente a Lanús por 74-73, convirtiendo un tremendo lanzamiento sobre la chicharra que se capitalizó con el segundo éxito del equipo en esta Liga 2015/16.
No es la primera vez que el rosarino se viste de héroe esta temporada, porque sin ir más lejos hace casi dos semanas ocurrió algo similar con un doble ganador en tiempo suplementario ante Quilmes. Actualmente el equipo de Adrián Capelli marcha con récord de 2-4, y esas dos victorias logradas en la Liga han llevado el sello de Boccia, que de más está decir que es la gran referencia ofensiva del equipo.
Por eso mismo, en diálogo con Básquet Plus, el rosarino habló del presente que atraviesa el Xeneize sin dejar de lado su inspirada racha a la hora de definir partidos. Boccia es consciente de su rol dentro del esquema de Boca, aunque se mostró muy seguro y confiado de que el crecimiento del equipo sumará nuevos protagonistas ofensivos.
- Ya vas a tener que andar buscándote una capa. Las dos victorias que llevan, con dos cierres agónicos y con el sello tuyo para que puedan ganar.
. (Risas) El tema nuestro es tratar de ser competitivos, es lo que queremos desde un principio. Con Peñarol también tuvimos esta oportunidad y no se dio, pero venimos siendo competitivos. Lo que pasó con Ferro nos chocó un poco a todos porque sabíamos que siendo locales era un partido que debíamos ganarlo y no lo pudimos hacer, pero de todas formas el equipo venía bien, se nota una levantada. Necesitábamos este triunfo, porque si bien los resultados mandan y la tabla de la Liga nos marcaba que estábamos 1-4, todos pensábamos que podíamos estar un poquito más arriba. Esperemos que esta victoria sirva como envión anímico para saber que el equipo está bien y que, sobre todo, es competitivo.
- ¿Qué tan grande es la diferencia en el día a día entre eso de ganar sabiendo que vas creciendo y perder siendo conscientes de que hiciste bien las cosas? Porque muchas veces se habla de cierta tranquilidad a pesar de malos resultados pero además hay que saber cómo incide todo eso.
. La diferencia es muy grande, muchísima, porque en la semana pasa eso de saber que estás haciendo las cosas bien pero si los resultados no se dan quieras o no se te empiezan a generar dudas. Te replanteás un montón de cosas que por ahí están bien. Cambia cuando ganás, porque estás más tranquilo y reconfirmás que esas cosas van por buen camino. Capelli, junto con Julián también, son entrenadores que te generan muchísimo, que hacen mucho hincapié en el trabajo y sobre todo en la parte defensiva. En partidos como el que se dio ayer te terminás fortaleciendo, porque sabés que todo el esfuerzo que estamos haciendo por lo menos tiene su rédito.
- ¿En el trato diario con Adrián también se ve ese entrenador que en los partidos te vive empujando con palabras y te alimenta desde lo motivacional o hay una diferencia?
. Es un técnico que transmite, que no pasa desapercibido. Hay entrenadores que son más tranquilos, pero él es un técnico que siempre te está transmitiendo algo, en todo momento. Le gusta entrenar a una intensidad de partido, entonces estás exigiéndote todo el tiempo y está bueno porque te lleva a practicar a ritmo real. Vas y entrenás a cara de perro, como le gusta decir a él, porque no existe la chance de ir a media máquina. Entrenamos una hora y cuarto a esa intensidad. Viniendo 1-4, con esos cierres que se nos habían ido contra Peñarol y Ferro, menos podés tener ese relax porque es un técnico que siempre que quiere estar lo más arriba posible y ser competitivo.
- Contame bien qué pasó en esa jugada del final porque fue increíble. Sin tiempo, incómodo, como que la revoleaste...
. Se dio. Te voy a contar una cosa que pasó, porque la primera idea era que salga Atkins y después recién salga yo, en la segunda jugada. Pero a último momento Adrián cambió todo, para que salga yo primero y que dado el caso el americano salga como segunda opción para el tiro de tres puntos. Pero bueno, se ve que algo se iluminó o esas cosas que pasan. Terminé saliendo primero y salió perfecto, porque realmente fue un golazo. Cuando pasan este tipo de cosas bienvenido sea, sirve como un buen envión anímico y para lograr una victoria que el equipo necesitaba mucho.
- Sacando lo que pueda ser un factor mental propio de rachas, ¿Dónde es que sentís que este Boca todavía está en deuda?
. Primero te puedo decir que atrás todavía no estamos lo suficientemente duros como quiere Capelli, muchas veces estamos fallando en reglas que por ahí las hacemos bien durante la semana pero que después no las ejecutamos bien. Después nos falta involucrarnos más en ofensiva, necesitamos que todos sean y se sientan importantes, eso va a hacernos un equipo más temible. Hay jugadores que tienen gol en sus manos, pero por ahí hoy no estamos encontrando esos tiros que necesitamos varios de nosotros. El equipo tiene que ser un poco más largo en ofensiva, estamos trabajando en eso. Somos un equipo con muchos jugadores nuevos y al principio hay toda una parte de adaptación que tenemos que atravesar.
- ¿Es muy difícil todavía saber cuánto demorará ese proceso de adaptación y para qué están?
. Por mi manera de pensar, y más siendo un equipo al que no le sobra nada, necesitamos tiempo de trabajo. Esto es algo del día a día, es conocernos y estar juntos. Tenemos un gran grupo y eso va a ayudar en el fortalecimiento del equipo. Como te decía, muchas veces los resultados mandan y tenés que acelerar los tiempos, pero yo estoy convencido de que es algo del día a día, que se va dando de a poco. Es cierto que hay presiones y que Boca es un equipo que siempre te exige ganar, pero soy consciente de que tenemos un gran cuerpo técnico y eso me da tranquilidad, la tranquilidad de saber que con el tiempo el equipo va a andar mucho mejor. Es ir creciendo. Hay un montón de detalles que por ahí ahora se pasan por alto pero que son claves a la hora de ganar un partido. Ya hemos jugado seis partidos con cuatro finales a última bola, nos pasó con Peñarol, Quilmes, Ferro y ahora Lanús, y en esos detalles también hay que trabajar. Son muchos partidos en los que tenemos que estar preparados para este tipo de circunstancias, porque la Liga también es larga y nos quedan como cincuenta partidos más.
- Vos estás un poco más acostumbrado a estar en equipos con cierto tipo de presión, no solo por tu pasado en Boca sino también por Peñarol y aquel Lanús subcampeón. ¿Cómo es ese termómetro y cómo funcionan de receptores los más pibes?
. Lo que pasa es que Boca es un club de fútbol que está acostumbrado a pelear siempre por cosas importantes, el nombre de Boca te obliga a tener que ganar y estar ahí arriba. Pero en la Liga Nacional hay muchos equipos que se armaron con esa pretensión fija de liderar la competencia, entonces es difícil competir contra equipos que están armados en base a presupuestos muy altos o contra equipos que tienen una base desde hace años. A veces se hace difícil hacer entenderles a los allegados que todo esto necesita tiempo y es un proceso de adaptación, pero siempre se trabaja por conseguir lo mejor. Con respecto a los más chicos se trata de no cargarles toda la responsabilidad a ellos, se trata de hacerles saber lo que es el club y saber lo que es estar en un equipo donde se te exige ganar. Hay que llevarlos de a poco, y también tenemos un entrenador con experiencia y carácter que los va a ir llevando a todos de a poco.
- ¿Sabías o preveías con qué Boca te ibas a encontrar cuando confirmaste tu llegada? Porque creo que junto a Freeman estás teniendo un protagonismo muy centrado, casi único por momentos. ¿Era algo que en cierto modo estabas buscando?
. Mirá, en los últimos años me ha tocado estar en equipos muy competitivos, donde he jugado finales de Liga o Final Four de Liga de las Américas, siendo equipos donde tal vez la pelota pasaba por varios lados. Lo que sí te puedo decir con eso es que en los equipos que me ha tocado estar siempre pude destacarme, sean puntos o rebotes, por lo que siempre me sentí una parte importante. Los entrenadores que me han tocado me dieron esa importancia en base a minutos donde he podido rendir siempre, haciendo un poco de todo que es lo que más me gusta. También era consciente de que este Boca era un equipo que iba a estar en formación, donde por ahí no estaban los nombres que a simple vista iban a convencer a la gente como para pelear arriba. Yo soy consciente del rol que tengo, pero siempre sabiendo que esto es un deporte de conjunto porque siempre lo pensé de la misma manera. Por eso creo que cuando se vayan involucrando todos los demás jugadores en ofensiva el equipo se va a hacer mucho más temible, seguramente pasará eso. Por ahí hoy las chances para tomar esas responsabilidades recaen en Freeman, Joni Treise o en mí, pero estoy convencido de que hay varios chicos que pueden sacar la cabeza y ayudarnos en esa parte. Hay que seguir trabajando, porque estoy seguro de que con el tiempo el equipo va a estar mucho mejor.
Lucas Leiva / [email protected]
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