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Damián Palacios es uno de los jugadores que experimentó una transición de la Liga al TNA de la pasada temporada a la pronta a comenzar. El base con pasado en Ciclista se ha transformado en una de las nuevas caras de San Isidro, uno de los equipos que desde hace tiempo viene buscando el ascenso a la máxima categoría y que este año espera poder concretar ese anhelado sueño.

El armador viene de una 2014/15 importante dentro de su carrera ya su paso por la Liga ha sido de lo más productivo (11.4 puntos con 39.8% en triples, 3.6 rebotes y 4 asistencias en 54 partidos), fuera de la mala fortuna que tuvo el conjunto juninense. En esta nueva travesía dentro del TNA que lo vio en gran nivel en aquel Ciclista campeón de la 2013/14, el jugador santafesino luce mucho más maduro y será uno de los grandes sustentos que tendrá el equipo de Osvaldo Arduh en el próximo torneo.

Por este perfil de protagonista que ostenta su nuevo equipo y el papel que él tendrá dentro del mismo, Básquet Plus habló con Palacios sobre la venidera campaña del TNA dentro de los Halcones Rojos. Un año que puede ser más que interensante para el oriundo de Venado Tuerto, dentro de un plantel que en la antesala promete dar buenas sensaciones.

- Imagino que estás en una etapa bastante distinta a la que venías teniendo, ¿Cómo te está sentando el cambio en San Isidro?

. Adaptándonos a una nueva ciudad, a una nueva forma de trabajo dado que los últimos dos años estuve trabajando con el mismo entrenador, con compañeros de los cuales con algunos tuve la posibilidad de jugar en otros equipos juntos y algunos otros son nuevos. Pero realmente hay muchas ganas y está ese desafío de volver a jugar la Liga Nacional, por eso me puse a las órdenes del Turco Arduh, para que trate de sacar lo mejor posible de este equipo de grandes nombres y para tratar de terminar en lo más alto. Para eso vinimos. Obviamente no tenemos que quemar etapas, por eso ahora nos estamos poniendo a punto físicamente y nos estamos adaptando.

- ¿Y cómo es la gente de San Francisco en el trato diario?

. La ciudad está linda, por ahí al no estar jugando todavía no te puedo decir si jugamos a cancha llena o cómo, pero lo que sí sé es que en el club siempre hay movimiento y mucha gente. Por los amigos que jugaron acá me han dicho que es un club y un lugar con gente muy buena, que en cuanto a habitantes y movimiento es una ciudad similar a la mía, Venado Tuerto.

- ¿Pero te cruzan en la calle y ya saben que sos del básquet del club?

. Sí, a los lugares que he ido por acá siempre hay alguien que se te presenta o de alguna charla surge que sos de San Isidro y ya te cuentan que nos van a ir a ver. Hay mucha expectativa y eso también se genera por lo que el club viene haciendo en los últimos años, de forma ordenada. El club sigue buscando ese objetivo y está bueno que la gente apoye.

- ¿Cuánto de análisis se pueden hacer en estos pocos días que llevan entrenándose? ¿Ya vas teniendo un poco de la visión de lo que va a ser el equipo?

. A priori los conceptos que nos marcó el Turco están muy claros y sabemos que es un entrenador que ha ganado muchas veces campeonatos de TNA. Lo que quizá me llamó un poco la atención del equipo en sí es que todos los mayores estamos con mucho hambre de querer salir campeones, de llevar a San Isidro lo más arriba posible. Sabemos que para lograrlo hay un camino muy difícil por delante, pero en estos pocos entrenamientos y semanas de preparación he notado un carácter y una personalidad importante. Si eso lo logramos manejar bien podemos ser un rival bastante duro dentro de la cancha. Eso llama un poco la atención, porque así sea una competencia de tiro o lo que sea nos queremos ganar siempre. Son todos jugadores exigentes que saben a qué vinieron y saben para qué estamos. Estamos haciendo todo lo posible para que, en esta etapa tan importante donde hay que ponerse bien físicamente, podamos trabajar de la forma más seria porque sabemos que es lo que nos va a dar de comer durante toda la temporada. El año va a ser largo, duro, y sabemos que todos vamos a tener muchos minutos, entonces esta puesta a punto en lo físico es lo que está dentro de nuestra cabeza hasta el inicio del torneo.

- Sobre la mesa se rumoreó y hasta se supo que tenías alguna que otra opción dentro del mercado, ¿Qué te llevó a decidirte por San Isidro?

. La verdad es que se estaba cerrando el mercado de Liga Nacional y no tenía nada claro, estuve muy cerca de cerrar en un equipo y no se me dio, entonces fue cuando me contactó el DT preguntándome si me interesaba jugar en San Isidro. Y desde un principio me sedujo la idea, sé que es uno de los clubes más serios dentro del TNA, tiene mucha categoría, son cumplidores y por lo que me han comentado amigos que jugaron acá nunca te falta nada. Deportivamente también, eso está claro y es sabido, porque es uno de los equipos que siempre va por el ascenso y ahora consiguió un gran entrenador para que sea la base de ese gran objetivo que viene buscando. Eso también suma, y que el Turco también me haya querido y me haya hablado es lindo. San Isidro era la opción más clara que tenía y por todo eso que te dije opté bajar de categoría pero llegando a un club que siempre intenta hacer las cosas bien.

- ¿Tenías muchas ganas de quedarte en la Liga?

. Sí, obviamente. Me había costado muchísimo llegar y creo que había hecho una buena temporada para seguir estando, porque me lo demostré a mí y se lo demostré a todos en cancha, pero evidentemente no alcanzó, ni con los números buenos y todo que logré. Igual ahora ya está, tengo que seguir entrenando como lo hice toda la vida y esperar que el tiempo me vuelva a poner otra vez en esa situación porque realmente fue una experiencia muy linda. Hoy estoy muy enchufado, con muchísimas ganas y muy feliz de poder tener esta oportunidad que se me presentó para venir a jugar acá.

- El otro día lo hablaba con Bruno Barovero, que pasó por una situación como la tuya y tuvo que pasar de Liga a TNA. ¿Coincidís con el hecho de que hay un prejuicio y que ese bajar de categoría no es un retroceso como muchos creen?

. Obviamente que jugar en el máximo nivel está bueno, pero también soy consciente de que si seguía dentro de algún equipo de Liga podía ser el base suplente dándole algunos minutos de descanso al titular, incluso pudiendo llegar a jugar solo 5 minutos, y eso tampoco está bueno porque uno siempre quiere jugar muchos minutos. El hecho de que ahora un equipo importante que busca el ascenso me quiera para ser el base titular me reconforta y me hace sentir importante. Todo depende de la mitad del vaso que uno mira. Si me remonto a dos años atrás la oportunidad que tengo ahora no la habría tenido nunca y por eso también soy un agradecido de la vida y del deporte que hago. El dolor es lógico porque estuviste jugando contra jugadores de selección o demás en contra y era algo que estaba bueno.

- Sacando esa ilusión que se te podía generar con tu permanencia en Liga, supongo que esto de ahora también puede tomarse como un reimpulso para probarte a vos mismo que podés subir nuevamente.

. Sí, por eso creo que es algo que ya pasó y ahora hay que mirar para adelante porque con San Isidro tenemos un objetivo grande. Todo lo que podríamos pensar en qué hubiese pasado o especular ya no sirve. Ahora lo que hay que pensar es en seguir mejorando. Este paso por la Liga me dejó muchas cosas de aprendizaje, hoy por hoy soy otro jugador, distinto al de hace dos años atrás, y esas cosas van a ser muy valorables para llevarlas dentro en este torneo que se nos viene porque voy a tener más cosas para darle al equipo. Creo que puedo mostrar otras y mejores armas para el bien del equipo, buscando ayudar a mis compañeros. Si bien lo que estamos hablando es un poco personal, acá en San Isidro todos tenemos un objetivo común de buscar lo más alto, donde también están involucrados los demás jugadores, el cuerpo técnico y los dirigentes.

- ¿Crees que puede ser un año personal muy importante para vos teniendo en cuenta de que querés seguir evolucionando?

. Sí. Mirá, después de las últimas dos temporadas que tuve, que fueron las dos mejores que tuve en mi vida, tengo que buscar algo parecido o mejor a lo que sucedió. Me parece que la temporada pasada mía en Liga fue mejor que la otra en el TNA, independientemente de que los resultados grupales no se dieron, pero he cambiado muchas cosas desde mi último paso por el TNA.

- ¿Cómo cuáles?

. He cambiado mi físico, me cuido de otra manera, me preparo diferente, ya hace dos temporadas que estoy trabajando fuera de la cancha con un psicólogo deportivo, me cuido en la alimentación. También me entreno mucho más, cambié mi juego, penetro mucho más, me animo a tirar desde más lejos y algunas otras variantes.

- Además porque tuviste que jugar en contra de otro tipo de jugadores, como decías hoy.

. Exacto, entonces inconscientemente hace que ahora tenga más recursos y pueda darle más cosas al equipo. Creo que estoy más preparado que años atrás y también estoy preparado para el desafío de integrar un equipo que quiere ir para arriba. Por ahí siempre he jugado el TNA, pero no desde la postura del base de uno de los equipos más importantes que pretende el ascenso.

- Antes hablabas de ese protagonismo y esa ambición de San Isidro. Si eso lo combinamos con las referencias de Arduh, cierto tiempo de maduración del proceso de esa búsqueda y jugadores de buen nivel como los que están hoy, ¿Crees que es el año justo para que el club consiga dar ese salto tan esperado?

. Y eso es lo que todos queremos, aunque obviamente acá todavía no hay ningún tipo de respuestas ni garantías. De nombres te puedo decir que estamos muy bien armados, pero este un torneo muy exigente y con mucha cantidad de partidos. Con esto de las fichas mayores nosotros vamos a ser prácticamente siete porque en el club está Agus Lozano que prácticamente juega como mayor, pero vamos a ver qué pasa porque la temporada es larga y a veces te agarra alguien que te deja afuera. El torneo es así, siempre lo ha sido. Por eso tampoco hay que volverse tan locos ni obsesivos con el tema de salir campeón, hay que disfrutar la temporada, ponerse bien, ir conociéndonos y encontrando esa química de grupo. Con nombres no hacemos nada. Yo tengo la experiencia de lo que pasó con Ciclista, que en cierto modo éramos todos desconocidos y terminamos ganando 30 de 40 partidos saliendo campeones. No hay fórmula mágica acá, tenemos un buen técnico, buenos nombres y un buen extranjero, pero de ahí en más hay que demostrar todo eso dentro de la cancha y ganar la mayor cantidad de partidos posibles.

- ¿Los ves como candidatos?

. Vine a eso, pensando estar en los primeros planos. Intentaremos llegar a lo más alto posible. Es un gran desafío, queremos saber para qué estamos, si estaríamos por pelear el descenso quizá estaría con otras expectativas y te diría que es un fracaso, pero queremos probarnos y nos estamos preparando para ganar porque tenemos el material para hacerlo.

- ¿Visionas cuánto tiempo puede tardar el equipo en asimilar todo este proceso de adaptación y funcionar aceitado?

. En el plantel tenemos gente muy inteligente, eso facilita a la hora de identificar roles de cada uno y ayudará a hacernos un mejor equipo. Nos estamos conociendo todavía, por eso creo que sería algo acelerado ver cómo vamos a terminar. Hoy tenemos que enfocarnos en trabajar y encontrar esa química.

- Uno a veces suele escuchar que hay equipos que planifican ese orden para diciembre, por ejemplo... ¿No podés pronosticar algo así?

. Ojalá que pueda ser para ese momento, lo que pasa es que conseguir toda esa química no solo es importantísimo sino que también es lo más difícil de lograr. Hay que entender a la perfección la idea de lo que busca el entrenador y hasta por ahí entender que deberemos resignar un poco las virtudes de cada uno y jugar más para el equipo, para ganar. Esas son un poco de las cosas que se van a tratar de buscar en una temporada larga.

- Decías eso de resignar un poco individualidades, que hasta son parte de los egos comunes y más dentro de un equipo con buenos nombres. ¿Cómo es el trato diario del Turco hacia con ustedes?

. Mirá, en lo que vamos de estas tres semanas de pretemporada, desde el jugador más chico hasta el más grande que es el gringo Sciutto, el Turco nos hace correr a todos de la misma manera, e impone las prendas y los castigos de la misma forma. Creo que eso está bien porque en los entrenamientos no hay nombre o experiencia que valga. Todos somos iguales y me parece que esa puede ser una de las claves que tiene él como entrenador para que le vaya bien. Nos estamos conociendo todavía, pero creo que no le tiembla el pulso para tomar decisiones o decirte algo, y eso está bueno.

Lucas Leiva / [email protected]

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