Informe

El cambio forzado de entrenador, por primera vez en 25 años

22:15 30/08/2022 | La Selección Argentina fue modelo y ejemplo en el mundo por la continuidad de procesos. Eso acabó este martes.

Lamas, Magnano, Hernández y García: 4 entrenadores en 25 años

La Argentina basquetbolística tiene eras. La última está bien marcada: de mediados de los 90 a esta parte. Guillermo Vecchio comandó parte de ese inicio (1992-1996), pero fue en 1997, con la llegada de Julio Lamas en su reemplazo, que se unió una seriedad para trabajar desde el banco con camadas fabulosas de jugadores que lo plasmaron en la cancha. 

Después de Lamas, que se fue en 1999 para asumir en el Baskonia, llegaron Rubén Magnano (hasta el 2004), Sergio Hernández (2005-2010), otra vez Lamas (2010-2014) y otra vez Hernández (2014-2021), hasta la elección de Néstor García el año pasado. Tres entrenadores (Lamas, Magnano y Hernández), condujeron a la mejor selección deportiva de la historia argentina durante 24 años. Una maravilla. 

Lo ocurrido con García este martes corta esa continuidad envidiada por el mundo entero. Néstor duró casi un año (faltaban 2 semanas para cumplirlo), período en el que nunca terminó de hacer pie, en un clima enrarecido por 3 factores centrales: el retiro de Scola, la salida de Hernández y la llegada, anterior, de Fabián Borro a la presidencia. Lo describimos hace algunos días en esta nota: Argentina necesita completar su duelo.

La realidad es que, cuando en setiembre eligió a García, Borro, de alguna manera, quiso quedar bien con todos. Nadie le cuestionó la elección del Che, porque era respetado por sus colegas (amigo cercano de Oveja y de Lamas, por ejemplo), y tenía también mucho respeto del lado de jugadores y ex (Scola, Pepe Sánchez, Manu, etc). Pero no salió como se esperaba. 

La realidad es que hoy no resulta fácil elegir un sucedor. Si bien hay muchos buenos entrenadores para ejercer el cargo con propiedad, lo ocurrido con García destapó también otro problema, el de la baja organización. ¿Qué cambió en estos dos años? Una cosa, básicamente: no está más Scola. Luis no solo era el capitán en la cancha, sino más aun afuera: era el que estaba atrás del detalle, de la preparación, de dónde y cómo concentrar, etc. Por dar un ejemplo, fue el principal opositor a ir a España y luego a Las Vegas antes de Tokio. Cuesta imaginar que hubiese aceptado viajar a Bahía Blanca 3 días, luego a Mar del Plata, luego más de 30 horas a Canadá y luego, a la vuelta, ir en combis a Mar del Plata para el juego ante Bahamas. 

Pero Luis ya no está. Y nadie ocupará ese rol, porque nadie quiere tenerlo. Y es lógico. Lo ilógico era lo que hacía Scola. Por eso fue lo que fue. La realidad hoy es que urge un acuerdo, donde las patas (CAB, jugadores, básicamente), se sienten a definir un plan de trabajo en el que todos coincidan. Y se elija a un coach que pueda llevar ese plan a cabo. Ojalá, con el consenso de todos. Qué lindo sería que esto fuera apoyado por toda la GD. Es ilusorio, lo sabemos, pero eso es lo último que se pierde. El básquet siempre fue un ejemplo en una Argentina conflictiva. Podría volver a serlo. 

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