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Derrick Rose llevó a Memphis a la gran final de la NCAA en la Temporada 2007/08, lo que catapultó su rápida salida a la NBA tras la selección de Chicago Bulls en el Draft del año siguiente. Sin embargo, lo cierto es que el base jamás podría haber formado parte de esa universidad si no hubiese hecho trampa. 

El SAT es un exámen de admisión que utilizan la gran mayoría de los establecimientos para considerar la elegibilidad de los estudiantes para las becas deportivas. Incluso, la NCAA lo requiere para que los jugadores puedan disputar sus torneos. Rose jamás lo aprobó, falló las tres veces que lo hizo. 

La trama de la historia arranca en Detroit, cuando William Wesely, uno de los hombres con mayor poder en la NBA, lo vio jugar y lo llevó a manos del histórico entrenador John Calipari. "Es como si estuvieran buscando algo que no estaba allí. Cal y yo hablamos varias veces al respecto, y él me decía, solo concéntrate en tu carrera y yo me ocupare del resto y eso fue todo", expresó el protagonista sobre esa situación. 

Lo cierto es que Rose no rindió jamás su SAT, pero otra persona hizo el exámen con su nombre y eso dio resultado, alcanzaron el puntaje que necesitaban que para que sea admitido en Memphis. Eso pudo comprobarse, pero el base jamás pagó el precio. 

En su única temporada, Derrick llevó a los Tigers a la gran final de la NCAA y, aunque perdió la final ante Kansas, fue la gran catapulta para ser la primera selección del Draft de la NBA del 2018. En ese ciclo fueron 38 victorias las que consiguió, pero en los libros de la liga universitaria ya no figuran, son todas derrotas por la sanción que se le aplicó a Memphis.

Rose, siempre se mantuvo callado durante el calvario y su mentira le salió bien, él jamás pagará el precio.