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El básquet femenino en Estados Unidos rompió una marca histórica de asistencia con un juego de la NCAA. Es que la Universidad de Iowa decidió jugar en el Kinnick Stadium, campo de fútbol americano, contra DePaul, y congregó a 55646 espectadores, rompiendo el récord de asistentes a un juego de básquet femenino.

Batieron la marca de 29619 de un juego entre Connecticut y Oklahoma en el Alamodome de San Antonio en la final de la NCAA en 2002. Y además fue victoria para las locales or 94 a 72 con la gran figura de Caitlin Clark, que terminó con un nuevo triple doble. La tiradora terminó con 34 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias.

“Es muy difícil pensar en jugar un partido de baloncesto femenino ante 55.000 personas. Es algo increíble” expresó la figura del básquet universitario. A su vez, la entrenadora Lisa Budle dijo: “Ha sido un sueño. Más de 55.000 personas, un nuevo récord, la posibilidad de jugar al aire libre. Todos ustedes fueron parte de la historia”.

La idea surgió luego de la final perdida de la temporada pasada ante Lousiana State, luego de haber sido recibidas en el campus de Iowa por más de 9 mil personas. “El baloncesto femenino tiene una gran tradición aquí. Pero tú puedes tener una idea y que salga mal si nadie hubiera aparecido. Pero los aficionados han respondido y ha sido sencillamente fabuloso”.