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En el inicio del siglo XXI hubo un equipo que deslumbró al mundo NBA y ese fue Los Angeles Lakers. El equipo comandado por Phil Jackson había conseguido el anillo en las temporadas 1999/00 y 2000/01 y quería alcanzar a Red Auerbach, que tenía nueve títulos de campeón.

Ese equipo conducido por Kobe Bryant, Shaquille O’Neal, Robert Horry y Dereck Fisher finalizó en el tercer lugar de la Conferencia Oeste, con un récord de 58 triunfos y 24 derrotas (al igual que San Antonio Spurs) y quedaron solo por debajo de Sacramento Kings.

En la primera ronda de playoffs le tocó enfrentar a Portland Trail Blazers, tenían en el equipo a Scottie Pippen, Steve Kerr, Rasheed Wallace y Shawn Kemp, y los barrieron por 3 a 0. Confirmaron que serían candidatos nuevamente venciendo por 4 a 1 a los Spurs de Duncan y Parker, mientras que en la final de la Conferencia Oeste se cargaron a unos muy complicados Sacramento Kings en siete partidos, que tenían entre sus filas a Chris Webber, Vlade Divac, Peja Stojakovic y Mike Bibby.

En las finales les tocó cruzarse con New Jersey Nets. Ese equipo de Jason Kidd, Keynon Martin, Kerry Kittles y Brian Scalabrine finalizaron en la primera posición de la Conferencia Este y vencieron en playoffs a Indiana Pacers, Charlotte Hornets y Boston Celtics.

Esa serie de playoffs fue un verdadero show de Shaquille O’Neal. En el primer juego fue triunfo para los Lakers por 99-94, con 36 puntos, 16 rebotes y 4 tapas del pivote. Nuevamente en el viejo Stapless Center, el equipo de Phil Jackson volvió a vencer por 106-83 y Shaq se despachó con 40 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias, al borde del triple doble.

Cuando la serie se mudó al Continental Airlines Arena de New Jersey los Nets batallaron en ese juego. Los 30 puntos y 10 asistencias de Jason Kidd no fueron suficientes, ya que Kobe anotó 36 puntos y Shaq 35 con 11 rebotes para que los Lakers ganen por 106-103.

Los Lakers comenzaron perdiendo el cuarto juego, pero lo dieron vuelta en el segundo cuarto con un parcial de 31-23 para encaminar el triunfo que los lleve al campeonato. Black Mamba anotó 25 unidades con 8 asistencias, pero Shaquille O’Neal volvió a ser la gran figura anotando 34 puntos y 10 rebotes y así triunfar por 113-107 y conseguir su décimo cuarto título de su historia.

Con 27.2 puntos de promedio y 10.7 rebotes por partido, Shaquille O’Neal fue merecidamente el MVP de las finales y se convertía en el tercer jugador en lograrlo tres veces, junto a Michael Jordan y Magic Johnson. Por su parte, se trató del noveno anillo de Phill Jackson como entrenador.