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La sanción a Ja Morant por el uso de armas de fuego en sus videos y varios otros episodios anteriores fue de 25 partidos. Sin embargo, no es la primera ni será la última que aplique la competencia y hay varios que sufrieron penas mayores.

Hay que aclarar que jugadores como John Drew, Eddie Johnson, Chris Washburn, Roy Tarpley y Richard Dumas fueron expulsados de manera permanente y otros como Tyreke Evans, Chris Andersen, Stanley Roberts, Lewis Lloyd, Michael Ray Richardson y Connie Hawkins fueron suspendidos y luego reincorporados, la mayoría de ellos por abuso de sustancias.

El récord lo tiene OJ Mayo, quien fue suspendido por dos temporadas completas, un total de 164 partidos, por dar positivo en dos controles de drogas en 2016. Nunca volvió a pisar una cancha de la mejor liga del mundo.

Malice at The Palace dejó la segunda mayor suspensión, que recayó sobre Ron Artest. El jugador de Indiana en ese momento se perdió un total de 86 partidos, 73 de temporada regular y otros 13 de playoffs con los Pacers, siendo el que mayor pena tuvo entre los nueve que recibieron sanción por ese lamentable episodio. Stephen Jackson fue uno de los que siguió a Artest a golpear fanáticos en el juego entre Detroit a Indiana y terminó siendo suspendido por un total de 30 encuentros.

Latrell Sprewell fue suspendido por 68 partidos cuando jugaba en los Warriors luego de agarrar del cuello a su entrenador, PJ Carlesimo, y luego volver a golpearlo minutos después en pleno entrenamiento del equipo.

El episodio entre Gilbert Arenas y Javaris Crittenton con las armas en el vestuario terminó con la estrella de Washington suspendida por 50 juegos en 2010 y con el base con 38 partidos de sanción, quien luego terminó condenado a 10 años de prisión por femicidio.

Un caso bien fresco es el de Miles Bridges. El jugador de paso por Charlotte fue suspendido por 30 juegos producto de violencia doméstica sobre la madre de sus hijos en 2022.

Otro que fue suspendido por una pelea fue Kermit Washington, quien recibió un total de 26 partidos de pena. En un duelo entre los Lakers y los Rockets en 1977, Washington golpeó a Rudy Tomjanovich y lo dejó con una fractura de cráneo, mandíbula rota, fractura de nariz y pérdida de líquido cefalorraquideo.