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Todos los amantes o seguidores del básquet saben que si bien son cinco los jugadores que están dentro de la cancha, el resto de los 12 integrantes del equipo suelen ser muy importantes y, en algunos casos, tienen mucha participación. Incluso, en ocasiones, hasta mayor cantidad de protagonismo que un titular.

Un caso en particular es el de Steve Kerr. El base nacido en el Líbano jugó 16 temporadas en la NBA y obtuvo cinco anillos de campeón. Tres fueron con Chicago Bulls, junto a Michael Jordan, Scottie Pippen y compañía; los otros dos fueron con San Antonio Spurs, junto a Tim Duncan, Tony Parker, Manu Ginóbili y compañía. Cuatro de ellos fueron de manera consecutiva.

Lo más llamativo de la carrera de Kerr es que fue titular en apenas 33 partidos de los más de 1000 encuentros que disputó en su extensa carrera en la NBA. Pasando en limpio, en Chicago Bulls estuvo cinco temporadas, nunca fue titular; en los Spurs participó cuatro temporadas, solo una titularidad; en Cleveland Cavaliers jugó cuatro también y ahí fue su punto máximo: estuvo en el quinteto inicial en 32 ocasiones; en Orlando Magic y Phoenix Suns defendió la camiseta de cada equipo en una temporada y en ninguno de los dos estuvo entre los iniciales.

Kerr con 667 victorias como suplente, se convirtió en el jugador con mayor cantidad de triunfos viniendo desde el banco. Marca que es difícil que algún otro pueda superar y de la cual estuvo muy cerca Manu Ginóbili.