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Los salarios de la NBA en la década de los 90 eran significativamente más bajos que los actuales, incluso ajustando la inflación. Sin embargo, algunos jugadores lograron contratos excepcionales en comparación con el resto de la liga, un informe de HoopsHype refleja esto. El caso más notable es el de Michael Jordan, quien en la temporada 1996-97 ganó más de 30 millones de dólares, representando el 3,75 % del gasto salarial total de la NBA en ese momento. Si ese porcentaje se aplicara a la temporada 2024-25, su salario habría alcanzado casi 200 millones de dólares.

Otros jugadores también firmaron contratos millonarios en su época, aunque sin llegar a las cifras de Jordan. Patrick Ewing, en la temporada 1995-96, ganó 18,7 millones de dólares, lo que equivaldría a 135,5 millones en la actualidad. Magic Johnson, en 1994-95, percibió 14,6 millones de dólares, un monto que ajustado al mercado actual rondaría los 128,4 millones. Larry Bird, Horace Grant y Shaquille O’Neal también se encuentran entre los jugadores con mayores contratos en sus respectivas temporadas.

En los años 2000, los salarios siguieron creciendo, aunque con un menor impacto porcentual en el gasto total de la NBA. Kevin Garnett, en 2003-04, obtuvo 28 millones de dólares, que hoy representarían unos 87,8 millones. Un año después, Shaquille O’Neal firmó un contrato de 27,6 millones, equivalentes a 81,9 millones en la actualidad. Estos datos reflejan cómo han evolucionado los salarios en la NBA y cómo algunas estrellas lograron contratos que, ajustados a la economía actual, habrían sido verdaderamente descomunales.

Francisco Basiglio Godoy/[email protected]
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