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Denver disfruta de una actualidad inmejorable, con unos playoffs que por ahora lo tienen al frente ante Phoenix por 2-0, con una chance única de llegar a las Finales de Conferencia. Y parece que por fin todos los planetas se alinearon para el equipo de Mike Malone, que ahora se siente gran candidato para el ansiado anillo.

Y la gran base de esta ilusión es la dupla compuesta por Nikola Jokic y Jamal Murray. El serbio sostiene el nivel que lo llevó al doble MVP y a ser uno de los tres mejores de esta temporada, con 27.7 puntos, 13.9 rebotes y 7.9 asistencias.

Por su parte, el canadiense volvió luego de su lesión de rodilla esta temporada y poco a poco trabajó hasta encontrar su ritmo en la parte más importante del año y su favorita como es la postemporada, con 25.7 unidades y 7 asistencias. En el segundo juego ante los Suns no estuvo certero, pero fue clave en el cierre con varias acciones que permitieron aumentar la ventaja.

Pero no solo eso, sino que Aaron Gordon está demostrando ser una tercera arma confiable, con 15.1 unidades y 6 recobres, con un Michael Porter Jr. que debe encontrar una regularidad, pero que tiene 14 tantos y 6.9 tableros.

Y por fuera de ellos hay aportes en defensa claves de jugadores secundarios como Bruce Brown, Kentavious Caldwell-Pope, Jeff Green y Christian Braun, el único rookie que aún tiene minutos en una rotación de playoffs. Esto significa una rotación larga que permite mantener una intensidad de atrás para adelante y tener variantes anotadoras en cada momento del juego. Solo perdieron un partido de los siete disputados y anotan un promedio de 113.3 puntos, con una diferencia a favor de 10.3 unidades de media.

Los dirigidos por Mike Malone ahora disfrutan de las mieles de tener un plantel balanceado, con todos en gran nivel y con un objetivo en común. Y tienen todo a su favor para llegar al gran sueño del anillo.