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Ryan Dunn es por ahora la gran sorpresa del draft 2024, una joya inesperada que dio mucho que hablar desde su explosivo inicio en Phoenix Suns. Elegido en el puesto 28, pocos habrían anticipado que este alero, conocido en la Universidad de Virginia por su defensa, destacaría también como tirador en su debut profesional. En sus primeros cinco partidos, ha logrado un asombroso 44% de efectividad en triples, una mejora inmensa considerando su discreto 20% en su último año universitario. Este factor ofensivo inesperado ha sido clave para los Suns, que llevan un récord de 4-1 en la temporada y lo consideran un pilar emergente para mantener su racha positiva.

Dunn se lució especialmente en el reciente partido contra Los Angeles Clippers, donde Phoenix remontó y ganó 125-119. Tomando el lugar de Bradley Beal, Dunn jugó 34 minutos, sumó 16 puntos, 4 rebotes y encestó 4 de sus 9 intentos desde la línea de tres. Esta actuación muestra una evolución tanto en su confianza como en su mecánica de tiro, una habilidad que se ha sumado a sus dotes defensivos y ha sorprendido a quienes lo evaluaron en el draft. Aunque su perfil inicial apuntaba a un especialista defensivo, su mejora en el tiro exterior le ha permitido posicionarse como un alero 3&D, un rol altamente valorado en la NBA actual.

El impacto de Dunn en Phoenix va más allá de sus números. Su presencia defensiva ha sido crucial para enfrentar a jugadores destacados, como James Harden en su última actuación. Aunque Harden anotó 25 puntos, Dunn lo limitó a un 42% de efectividad en tiros de campo y apenas un 30% desde el perímetro. Esto resalta su habilidad para marcar a los mejores y transformar la defensa de Phoenix. Además, con 11 triples encestados en cinco partidos, Dunn lidera a todos los rookies en esta categoría, consolidándose como una figura que contribuye a ambos lados de la cancha.

Si mantiene este nivel, Dunn podría fácilmente ser considerado el robo del draft, elevándose de una proyección defensiva a una pieza ofensiva clave. Su transformación desde su tiempo en Virginia refleja tanto su trabajo en la temporada baja como su adaptación al sistema de los Suns, con Booker y Durant como principales mentores.