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El panorama en Phoenix Suns ha dado un giro radical desde que Mike Budenholzer tomó la difícil decisión de sacar a Jusuf Nurkic de la rotación. El equipo, que parecía destinado a otra temporada mediocre, ha conseguido un récord de 8-2 en sus últimos 10 juegos, consolidándose como una amenaza real en el Oeste. La clave: ajustes tácticos que devolvieron la intensidad defensiva y fluidez ofensiva, además de la llegada de Nick Richards, un pivote que está brindando soluciones inmediatas en la pintura. Desde su llegada, Richards aportó con 11.8 puntos y 11.2 rebotes, consolidándose como una pieza clave en el nuevo esquema de los Suns portando 25.5 minutos de promedio en lugar de su par bosnio.

La incorporación de Richards no solo trajo números sólidos, sino también una presencia física que se ajusta mejor a las necesidades actuales del equipo. Su capacidad para proteger el aro y sumar puntos en situaciones de pick-and-roll ha sido fundamental para equilibrar un esquema que antes dependía demasiado de sus estrellas exteriores. Con Richards en cancha, los Suns han mejorado significativamente su defensa en transición y han reducido los puntos permitidos en la pintura, un problema recurrente con Nurkic, quien quedó además señalado desde aquella pelea con Marshall de los Mavs.

La relación deteriorada entre Nurkic y Budenholzer fue otro factor que motivó su salida de la rotación. El pívot bosnio, quien promediaba 8.6 puntos y 9.2 rebotes esta temporada, había sido titular en 23 juegos antes de ser reemplazado por Mason Plumlee. Sin embargo, la falta de comunicación con el entrenador y un rendimiento inconsistente lo llevaron al banquillo desde principios de enero. "No tenemos relación, pero sigo trabajando para estar preparado", declaró Nurkic recientemente, dejando entrever su frustración por la situación.

Con el mercado de traspasos abierto, los Suns han iniciado conversaciones para buscarle un destino al bosnio. Una operación poco sencilla siendo el 18º pivote más caro de la Liga aún sin jugar. Nombres como Jonas Valanciunas y Nikola Vucevic han surgido como posibles reemplazos, aunque ninguno parece ser una solución definitiva para el puesto. Mientras tanto, el equipo sigue mostrando una mejor versión en cancha, respaldando la decisión de Budenholzer de priorizar un esquema más dinámico y efectivo. El efecto se vio en el último juego ante unos duros Clippers, ganando por 111-109 con Richards de títular y jugando 20 minutos.