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Jeremy Shu-How Lin nacido en agosto del 88 en California, Estados Unidos. Tal como su nombre y apellido lo indican, tiene ascendencia asiática. No fue elegido por ninguna franquicia en el draft de 2010 pero varios equipos lo invitaron para que se entrene hasta que firmó con Golden State Warriors que le permitió hacer su estreno a la NBA.

Pero su rendimiento no cumplió expectativas y armó las valijas para partir hacia New York Knicks. En los primeros tres encuentros vio acción, pero con escasos minutos: 7 en total y solo dos tantos convertidos, con tres tiros de campo intentados sin suerte.

Los tres juegos siguientes no entró, después jugó 4 minutos, nuevamente tres partidos viendo todo desde el banco de suplentes. Así llegó al 3 de febrero de 2012, día en el cual la temporada cambió radicalmente para él. Hasta ese momento había tenido participación en ocho de los 21 encuentros disputados por el equipo.

Mike D’Antoni tenía varias bajas en el equipo por lesiones y los Knicks estaban hundidos en una profunda crisis con una racha adversa. El 4 de febrero, contra New Jersey Nets, Lin jugó casi 36 minutos (llevaba 55 en toda la temporada) y tuvo una actuación estelar con 25 puntos, 7 asistencias y 5 rebotes. Pero no quedó ahí.

Los Knicks comenzaron una racha de victorias, hilvanaron siete en total y Jeremy fue uno de los principales estandartes. Fueron 27 encuentros consecutivos los que disputó Lin y en ese lapso, New York firmó un récord de 16-11. En esa racha, el “Linsanity” se adueñó del Madison Square Garden y puso de rodillas a los Lakers vigentes campeones: Jeremy se despachó con la friolera de 38 puntos y 7 pases gol.

La temporada soñada de Lin finalizó los últimos días de marzo, luego de un triunfo ante Detroit Pistons se confirmó que debía operarse los meniscos de una de sus rodillas y se terminó su sueño. Luego, pasó por seis equipos distintos en siete temporadas.

El “Linsanity” pasó como un torbellino por el Madison Square Garden y revolucionó todo. Pero fue tan efímero que, así como llegó, se fue.