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Minnesota tuvo toda la personalidad necesaria para cerrar la serie en Los Angeles y clasificarse a semifinales del Oeste. Los Timberwolves vencieron por 103 a 96 a los Lakers y pusieron el 4-1 definitivo.

La gran figura de los de Chris Finch fue Rudy Gobert con 27 puntos y 24 rebotes (Promedió 3.5 puntos y 6.2 rebotes en los otros 4 duelos de la serie con 4/13 de campo), seguido por Julius Randle con 23 unidades y Anthony Edwards con 15 más 11 rebotes y 8 asistencias. En los de JJ Redick no alcanzaron los 28 puntos y 9 asistencias de Luka Doncic, los 23 de Rui Hachimura y los 22 de LeBron James.

Los Timberwolves tuvieron un gran comienzo de juego de la dupla de Randle y Gobert, con 17 punto entre ambos. Además, en defensa controlaron a Doncic (0/4) y James (1/4), para cerrar el primer cuarto al frente por 31-22.

En el segundo parcial, los crecimientos de James, Hachimura y Doncic no fueron suficientes. Del otro lado aparecieron Edwards y Alexander-Walker para sostener la ofensiva de Minnesota, que llegó al entretiempo con ventaja por 59-49.

Los angelinos reaccionaron en el tercer capítulo desde la defensa y explotando a Doncic, Hachimura y James. Así, llegaron a pasar al frente conteniendo a un Edwards que hasta allí llevaba 4/15 de campo, aunque Gobert se puso el equipo al hombro en la pintura y los sostuvo al frente por 81-80.

El cierre para Minnesota fue a pura defensa, en un duelo apretado donde Gobert hizo la diferencia en los tableros. A partir del francés, la visita sostuvo un juego de muy bajos porcentajes (15% en triples y 40% de campo) y donde Edwards fue sumamente controlado. A su vez, los Lakers no supieron encontrar las opciones para darlo vuelta y terminaron quedándose con las manos vacías.

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