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Nadie discute a LeBron James. Sería absurdo. Pero como todo genio, que llega a estos niveles deportivos, de los más altos de la historia, a LeBron le duele aceptar la derrota. Más si, indirectamente, es responsable. Durante la temporada, sus números taparon muchas decisiones tomadas por la franquicia, en base a la aprobación o pedido de James. 

Las llegadas de Carmelo Anthony y Russell Westbrook, pero sobre todo la del base, fueron un punto polémico desde el primer día, que se esperaba tapar con un buen rendimiento de James, más Anthony Davis. Eso ocurrió poco. De hecho, siendo que entre los 3 (LeBron, Davis y Westbrook), se llevaban el 73% del salario total del equipo, jugaron apenas 21 partidos juntos, y de esos solo ganaron 10.

No es por caerle a Westbrook, pero su fichaje puede llegar a costarle a los Lakers años de ostracismo, salvo que se deshagan de Davis para buscar algo más confiable. No es porque Davis no lo sea, sino por sus largos períodos ausentes por lesiones. Es una decisión difícil. A Westbrook no van a poder meterlo en ningún canje, salvo que encuentren un suicida, y si se va LeBron, sería empezar una reconstrucción total. Improbable pero no imposible. 

En cuanto a LeBron, sus últimas incursiones sociales y en redes dejaron una imagen de alguien desconectado con el momento del equipo. Estando todavía peleando por un lugar en el Play-in, por ejemplo. Entendemos que, por su peso y negocios personales, tiene que promocionar ciertas cosas y eventos, pero nos sorprendió puntualmente un posteo realizado por LJ. 

Fue el famoso día de April's Fool, el equivalente a nuestro Día de los Inocentes. La realidad era que no parecía existir espacio para la broma, porque eran horas en las que se jugaban entrar al Play-in. James escribió ese 1 de abril en Twitter: "Estoy oficialmente out por la temporada. Los veo en el otoño". Lo peor es que terminó siendo así, porque no volvió a jugar. Pero nos sonó desubicado. 
 

I’m out for the season officially. 🤦🏾‍♂️. See y’all in the fall. 👑✌🏾

— LeBron James (@KingJames) April 1, 2022

Luego tuvo uno retuitando un posteo de Slam, en donde lo elogian por sus números a los 37 años, que si bien decía que le hubiese gustado terminar ganando, parecía una forma de separarse del fracaso. Como si hubiese sido del resto. El ego siempre está ahí, en estos casos, pero luego de un 33-49 de un equipo candidato a campeón, subirse a un medio que destaca tus números no era lo que esperábamos de James, que sigue siendo un fenómeno, que quede claro. 

Ahora habrá que ver si él y los Lakers encuentran la forma de volver a hacer el proyecto ganador. Porque financieramente están bloqueados por todos lados y, como dijimos antes, dejar ir a Davis para traer a otro que como mínimo tenga ese nivel, no será fácil. Y no tienen primeras rondas de draft hasta el 2026, ya que todas las anteriores las entregaron en el trade por Westbrook. El panorama es negro, y LeBron, con 38, ya no podrá arreglar todo él solo.