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Nikola Jokic es de las figuras más dominantes de la NBA y por eso se encontró con una escena insólita al ingresar al Intuit Dome para disputar el juego 3 ante los Clippers: cientos de fanáticos lo esperaban con cabezas de caballo en la tribuna “The Wall”. No se trataba de un simple guiño humorístico, sino de una estrategia deliberada para desconcentrarlo desde la línea de tiros libres. El pivote serbio, amante confeso de los caballos (dueño de un establo en su Serbia natal), tuvo que lidiar con su pasión transformada en distracción.

La idea de los Clippers fue tan creativa como simbólica: convertir la mayor debilidad emocional de Jokic en un arma en su contra. Y aunque el intento fue más anecdótico que efectivo —falló uno de sus cuatro libres—, el gesto se robó la atención del partido. Jokic, lejos de desmoronarse, firmó un nuevo triple-doble con 23 puntos, 13 rebotes y 13 asistencias, aunque no alcanzó para evitar la contundente derrota por 117-83 frente a un equipo angelino encendido desde el perímetro y empujado por su público.

Más allá del show, los Clippers enviaron un mensaje claro: están dispuestos a todo para desestabilizar al campeón 2023. Con un Kawhi Leonard dominante, un banco explosivo y una ofensiva intratable, tomaron la delantera 2-1 en la serie. La postal de Jokic lanzando libres mientras decenas de caballos de peluche lo miran desde las gradas quedó como una de las escenas más pintorescas de los playoffs 2025 y no menor, el estreno del novedoso estadio de los Clippers en postemporada.

The horse distractions worked on Jokic 😭 pic.twitter.com/86jWAKN5U8

— BricksCenter (@BricksCenter) April 25, 2025