Finales NBA

Finales Lakers-Miami: el Heat no le teme a nada, 111-108 y habrá sexto

01:04 10/10/2020 | Liderado por Jimmy Butler una vez más (35+12+11) y con mucha confianza y personalidad, el Heat truncó la fiesta angelina y le puso emoción a las finales.

Butler fue un problema irresoluble para los Lakers (Foto Getty)

El 3-1 tras ganar un cuarto juego muy emocional ponía a los Lakers a las puertas de su 17º consagración histórica. Muchos veían a Miami como partenaire de la fiesta, pero Butler y los suyos, como bien dijo Jimmy en la previa, no tenían pensado irse a sus casas esta noche. Y con una actuación colectiva fantástica, llena de juego y coraje, le ganó 111-108 a Los Ángeles, para forzar el sexto partido el domingo. Butler fue la gran figura con otro triple doble: 35 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias. 

Los Lakers salieron a demostrarle a Miami que iban a ser campeones esa noche, poniendo toda la dureza defensiva que fuera necesaria, pero al Heat, con Butler como claro líder, ya nada lo asustaba, y con una sólida tarea defensiva, primero, y ofensiva, después, tomó el control del juego, colocándose 11-7 al frente. Los Lakers empezaron a utilizar todas sus armas, incluyendo los trucos de Howard para poner nerviosos a sus rivales, y con un parcial de 9-0 pasaron a dominar el encuentro (16-11). 

Fue la primera vez en la que Miami mostró que iba con unas cuantas cartas en la manga. Spoesltra mandó a la cancha un small ball a pleno (Butler, Robinson, Nunn, Iguodala y Crowder) que le puso mucha dinámica al partido y confundió a los Lakers, que respondieron tras un mal rato (0-8), como suele hacerlo Vogel en estos playoffs: emparejando lo que su rival le ofrece. No le fue bien. Miami se disparó en el segundo cuarto, cuando Butler ya era la figura de la cancha, hasta sacar 11 (41-30), luego de perder los Lakers durante un rato a Davis por un esguince. James se adueño de la ofensiva angelina, mostrándose muy certero de 3, pero al mismo tiempo evidenciando que los Lakers no tienen un juego colectivo fluido. El tema es que sus individualidades son tan buenas, que casi se van al frente al descanso largo. Butler les tenía una última sorpresa, clavando una bomba sobre el cierre para darle 4 de luz a Miami (60-56). 

Los siguientes 18 minutos fueron un parto para Los Ángeles, porque se encontró con un problema que nunca pudo resolver (Duncan Robinson, 26 puntos, 7/13 triples), porque Nunn fue otra complicación imprevista (14), porque Butler generó juego para todos y porque ofensivamente, los Lakers se fueron apagando en cuanto a ideas, metiéndose en un embudo que pocas veces salió de ver qué hacían LeBron o Davis, muchas veces ya con la soga al cuello y tomando malas decisiones. Así y todo, un triple de KCP puso a los Lakers al frente promediando el último período y un robo a Butler más volcada del propio Caldwell Pope le dio 3 de luz a los de Vogel, que daban la sensación ahí de que se llevarían puesto a su rival, más que nada por la energía que generaba ver el título tan cerca. 

Pero otra vez Miami se serenó en el momento más caliente y puso un parcial de 5-0 para retomar el liderazgo (101-99) con la séptima bomba de Robinson. De ahí hasta el final, los dos anotaron en sus ataques, hasta quedar la penúltima en manos de Butler, uno abajo y con 21s en el reloj. En vez de jugarse a un tiro, Butler encaró al aro rápido y fue cortado con falta, anotando los 2 libres con 16s en el tablero. Los Lakers, en la última, hicieron todo mal. LeBron penetró con dos defensores encima, descargó sobre Green, que se quedó corto en un triple solo, y luego Morris, que tomó el rebote, en lugar de intentar ir al aro o descargar sobre Green, quiso hacer un pase imposible a Davis en la pintura, tirándola afuera. Herro lo aseguró desde la línea y fue triunfo 111-108. 

Jimmy Butler se comió el partido, con 35 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias, pero tuvo muchos comandantes de lujo: Robinson (26) y Nunn (14), mientras que en los Lakers otra vez la mayor parte del peso cayó en LeBron (40 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias) y Davis (28+13+3). El Heat, sin Dragic, se llevó el juego y le puso emoción a la serie, obligando al sexto juego, el domingo a las 20.30 de Argentina. A disfrutar de una de las mejores finales de la década. 

Boxscore oficial

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