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Chris Duarte está siendo una de las sensaciones de Indiana Pacers. Elegido en el pasado Draft en el puesto 13, el dominicano llegó a la NBA luego de años de sacrificios y trabajo.

Sin embargo, sus inicios no fueron con la pelota naranja, sino con la pequeña de béisbol. Su padre biológiuco, Christian Theoret había fallecido y su padre adoptivo fue Leonardo Sánchez. “Leonardo es mi papá y yo quería hacer todo lo de él. Él es liceísta y yo también soy liceísta, pero me desencanté de la pelota. Y como yo era alto, pues empecé a jugar baloncesto” comentó Duarte en una entrevista con El Caribe. Sin embargo, algo cambió y Chris dejó ese deporte: “Después de que me pegaran un pelotazo me decidí por el baloncesto” expresó en una entrevista con Círculo de Grandes Ligas.

A los 15 años, el dominicano partió hacia Miami para entrenar en un campamento. “Me fui con mi maleta y nada más, sin dinero, ni teléfono. Allá pude aprender, pero luego volví para acá (Puerto Plata), porque no me gustaba el trato que me dieron” recordó.

Su decisión siguiente fue el puntapié inicial. Se fue a Philadelphia, donde vivió con su entrenador. Sin embargo, luego de un paso por Canadá, el país de nacimiento de su padre biológico, llegó a Massachusetts, en una zona rural de Nueva Inglaterra para terminar el secundario. Allí sufrió mucho: “había animales peligrosos cerca y uno ni podía andar solo y debía tener cuidado con la comida y el olor porque los podía atraer. Uno vio osos, de todo por ahí”.

A pesar de sus buenas aptitudes deportivas, sobre todo con su tiro, no fue elegido por ninguna universidad dados sus bajos promedios. Si encontró hueco en Northwest Florida State College, donde empezó a destacarse a lo largo de dos temporadas.

A partir de esto, Oregon University lo reclutó y sus últimos dos años universitarios transcurrieron allí. En el 2021, fue elegido Jugador del Años en la conferencia Pac-12 y se quedó con el premio Jerry West al mejor defensor de la NCAA. Esto sumado a sus promedios de 17 puntos, 4.6 rebotes y 2.7 asistencias por encuentro le valieron un lugar entre los primeros del pasado Draft, algo que suena raro dado que ya tiene 24 años y esos lugares en general se reservan para jóvenes de entre 19 y 22. Pero el talento de Duarte no pasó desapercibido e Indiana se quedó con sus servicios.

Su trabajo y su talento se están notando en la franquicia, tanto en la Summer League como en la pretemporada. “Mi nivel se debe a la confianza que me dan mis compañeros y entrenadores para hacer mi juego y ser yo mismo” expresó luego de destacarse con 21 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 2 robos en el triunfo ante Memphis Grizzlies.

Sacrificio y calidad seguro no le faltarán a Chris Duarte, que buscará hacerse un nombre en la historia de la NBA.