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Mark Jackson probablemente nunca pensó que sería noticia por una tarjeta suya. Y menos que lo sería en un tribunal como parte de una evidencia que resultaría clave para resolver un crimen.

La tarjeta NBA en cuestión es una imagen del ex jugador de New York Knicks durante la temporada 1989/90 en el Madison Square Garden. Sin embargo, lo importante no es el jugador, sino el público en la imagen. Detrás de Jackson se ven dos mujeres a la derecha y dos hombres a la izquierda, los hermanos Menéndez.

Estos hermanos fueron conocidos en la década de los 90 en Estados Unidos luego de que en la noche del 20 de agosto de 1989, Erik y Lyle llamaran a la policía porque habían encontrado a sus padres muertos a disparos. Lo llamativo era que los disparos eran en las rodillas, por lo que los asesinatos se relacionaron con la mafia. En un primer momento, los Menéndez no fueron sospechosos dado que tenían una coartada, que eran boletos de la última película de Batman.

A partir de ese momento fue llamativo cómo superaron la muerte de sus padres, dado que se los vio gastando grandes cantidades de dinero en compras, viajes, autos, relojes y, no menos importante, dos pases de temporada al borde del Madison Square Garden para los partidos de los Knicks. En total hasta ese momento serían unos 700 mil dólares en compras.

Ambos habían planeado el asesinato para comprar el seguro de sus padres, dos ejecutivos ricos del mundo del entretenimiento. A partir de la confesión del plan a una psicóloga por parte de Erik, la policía los imputó por homicidio. El juicio tuvo relevancia hasta en la televisión y tuvieron varias apariciones entre 1992 y 1996. Sin embargo, a partir de las justficaciones de que el padre abusaba de ellos y la madre era una egoísta alcohólica, lograban poner en punto muerto las condenas. En 1996, los condenaron a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Casi 30 años después de esto, no había grandes pruebas públicas de los gastos que los hermanos Menéndez habían hecho, hasta que Stephen Zerance, un escritor, se propuso encontrarlos y buscó en fotos. Así llegó hasta esta tarjeta de Mark Jackson con la camiseta de los Knicks.

A partir de este hallazgo, la tarjeta, que en ese momento valía 20 centavos de dólar, pasó a valer más de 1500 dólares.