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Dallas pasó de no clasificar a playoffs en la 2022/23 a ser finalista de la 2023/24. En esto el GM Nico Harrison fue el gran responsable de la construcción de un equipo que necesitaba encajar las piezas del rompecabezas.

Gracias a no llegar a la postemporada logró la llegada de Dereck Lively la noche del draft, que tuvo un impacto inmediato y se convirtió en el socio clave de Luka Doncic. Además, ya en el cierre de la pasada campaña había conseguido el traspaso de un Kyrie Irving dispuesto a recuperar su mejor versión.

Además, Harrison apostó por dos piezas de rol importantes como Derrick Jones para la de alero titular y de Dante Exum, que regresó de Europa para destacarse como sexto hombre.

Por su parte, al cierre de los traspasos logró la llegada de PJ Washington por Grant Williams y una primera ronda de draft. Por último, consiguió en Daniel Gafford a su pivote titular por Richaun Holmes y una primera ronda.

Pequeñas piezas del rompecabezas que Harrison le armó a Jason Kidd en torno a Luka Doncic, para explotar su mejor versión y alcanzar la definición de la NBA.