Informe

El otro lado del conflicto Green-Poole: ¿quién filtró el video?

08:45 16/10/2022 | La espectacularidad de la agresión de Draymond hizo que no se hablara tanto de lo más grave: quién y por qué filtró las imágenes.

Poole renovó y Green difícilmente lo haga ahora, ¿por la filtración del video? (Getty)

Golden State Warriors vivió dos semanas de pura adrenalina desde el mismísimo día que a Draymond Green se le salió la cadena en una práctica y le pegó una trompada infernal a Jordan Poole. La situación tuvo dos partes. O tres. Una, el hecho. Dos, cuando se hizo público. Tres, cuando se vio el video. El punto 3 fue, claramente, el que cambió el peso de lo que había pasado. 

Ese 7 de octubre, algo que quizá se podría haber manejado puertas adentro (una trompada contada no es lo mismo que una trompada vista), se convirtió en una posible implosión en la franquicia. ¿Qué haría Golden State con Green? ¿Cómo manejaría la historia, cómo lo sancionaría, cuál sería su futuro en la franquicia?

Lo que se habló poco fue del significado de que algo así se haya hecho público. El mismo 7, la colega Ramona Shelburne tiró un tuit en donde contaba que los Warriors iban a ir hasta el final en lo legal para descubrir quién había hecho la filtración. De alguna manera, los directivos mandaron un mensaje a través de ella como para despejar dudas, ¿por qué?
 

Uno no pretende ser conspirativo, pero aunque el medio TMZ, que fue el que publicó el video, se especializa en farándula y en conflictos, este tipo de videos siempre tiene intereses creados. Lo primero y fácil que podría decirse es que algún empleado de los Warriors se hizo unos dólares extra y vendió las imágenes a TMZ. Suena demasiado ingenuo. Según un informe del medio SFGate, TMZ paga buen dinero por este tipo de material (hasta unos 90.000 dólares, como cuando engancharon a Justin Biever diciendo la palabra nigger, algo que en Estados Unidos es causa de denuncia racista hacia la comunidad negra. 

¿Un empleado de los Warriors recibiendo 90.000 dólares para, seguramente, ser despedido cuando se descubra? No parece un gran negocio, aunque suene a mucho dinero. Podría darse en el caso de un empleado que ya tenía pensado irse, o que tiene algo personal contra Green, o que fue lo suficientemente estúpido para creer que nadie lo descubriría. Pocos tienen acceso a los videos que los cuerpos técnicos graban de las prácticas. El embudo se resuelve pronto. 

Hay otros que piensan por otro lado, y vieron esto como una movida de la propia dirigencia de GSW para poner a Green en una situación complicada a futuro. Muchos dicen que el front office ya no lo quiere, que quita más de lo que da, y que su exigencia de extensión máxima es inviable. De esta manera, sostienen los conspirativos, Green quedó muy mal parado para esa exigencia y se iría una vez terminado su contrato actual, que expira tras la 2023/24, que incluso es una opción del jugador. Él busca una extensión de 164 millones por 4 años, empezando justamente en la que viene, donde puede optar por ser agente libre. 

Más allá de que Green fue clave para que los Warriors ganaran el último anillo, los dirigentes necesitan empezar a tomar decisiones duras, porque se les descontroló por completo el presupuesto. Con las extensiones de Wiggins y Poole, lea esto, ya tienen compromisos para la 2023/24, suponiendo que Green no opta por irse, por ¡483 millones de dólares! Aclaración: 268 de esos 483, por impuesto de lujo. Ah, y contando solo 12 jugadores. Con lo cual, lo más probable es que se pase de los 500. ¿Cómo hace para, encima, meter 6 millones más por año para Green, que sumarían muchos más en impuesto de lujo?

De todos modos, pensar que en Estados Unidos, una dirigencia puede hacer la vista gorda para que se publique un video que compromete algo más que la actitud de un jugador desubicada, sino la química interna del campeón, y con su líder espiritual, suena a exageradísima. Y que haya sido una treta o venganza de alguien del equipo, también. Solo se podrá saber la verdad cuando salga a la luz el culpable. Si eso no ocurre pronto, entonces las teorías conspirativas tomarán otro color. 

 

Compartir