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Derrick Rose supo ser el MVP más joven del a historia. Sin embargo, 13 años después, y a los 35 años, hace tiempo perdió un lugar importante en la NBA y acaba de quedar sin equipo después de ser cortado por Memphis.

Después de aquel premio el base comenzó a penar con las lesiones de rodilla, que mermaron su rendimiento y cuatro campañas después, entre lesiones y bajo rendimiento, fue traspasado a New York. Y allí comenzó un periplo que tuvo pasos polémicos en los Knicks y en los Cavaliers. Cuando parecía que Rose se había logrado adaptar a la nueva realidad de su físico, con buenos rendimientos en Minnesota y en Detroit, poco a poco comenzó a perdió espacio y pasó una vez más por los Knicks y la última campaña en los Grizzlies, ya sin lugar en la rotación estable.

Sin ir más lejos, desde la 19/20 no juega al menos 50 partidos en un mismo equipo y fue titular solo 12 veces en ese periplo hasta la actualidad. Acaba de quedar afuera de Memphis y ahora su futuro es una completa incógnita, tan distinto a esa leyenda a la que apuntaba.